Esta vez la fiesta la vimos de afuera

Si a cualquier rejuntero le hubieran propuesto en el mes de mayo estar cuartos a un punto del primero faltando una fecha para el final del torneo, con los ojos cerrados hubiésemos firmado el acuerdo.
El campeonato va llegando a su final y ese pacto hipotético se cumplió, y nos encuentra con las chances intactas de dejar esta demencial categoría, ya que aunque informalmente, varias fuentes cercanas a la administración nos confirmaron que ascienden cinco como mínimo. Entonces sólo nos faltaría un punto para asegurar ese objetivo.
Lógicamente todos soñamos y nos habíamos ilusionado con el campeonato ya que dependía de nosotros quedar a tiro de ello, pero los rivales también juegan y nosotros no somos robots, somos simples tipos que se juntan para jugar al fútbol y tratar de hacerlo lo mejor posible. Tres partidos anteriores con mucha carga emocional y de stress deportivo pasaron factura, tanto desde lo mental como desde lo físico. Además, la rara programación del fixture nos llevó a hacer trabajar demasiado la cabeza, lo cual a todas luces resultó contraproducente.
Entonces, volvamos al inicio. No tenemos que dejar de ver la situación tal como es y no caer en la amargura de no ganar un campeonato porque lejos estaba de estar cocinado. Del mismo modo lejos está de haberse terminado, porque los demás tienen que jugar así como lo hicimos nosotros y los nervios y los rivales juegan en todas las canchas.
Así que nos dejamos de joder y nos concentramos en dar todo para hacer la nuestra, ganar el jueves y sentarnos a esperar, porque no tengo dudas que alguno de los tres de arriba va a dejar puntos en el camino. 
Ahora si y como cada vez que no se gana, una crónica objetiva y sin chistes o historietas.
Bienvenidos a Deportivo Rejunte 0 – Enfiestados 1.

Noche ventosa en cancha 5 para disputar la anteúltima fecha del torneo versus Enfiestados, equipo que se había salvado del descenso una fecha antes, por lo que el verdinegro sabía que jugarían relajados y sin nada que perder y mucho por jodernos.

Beto dispuso entonces que estos once salieran al campo:
Mariano
Colo Herno Ciarlo Mauro
Fede  Javi Jack Juan
Mosca Perro

Rejunte arrancó perdiendo desde el vestuario, porque el sorteo para ver quien jugaba con su camiseta propia favoreció a Enfiestados, por lo que tuvimos que salir con unas camisetas blancas prestadas, sumando confusión al verdinegro que en la cancha, especialmente por 60 minutos, se mostró como un equipo distinto al que venía arrollando rivales imponiendo su ritmo.
Nada de eso pasó el martes por la noche, porque Rejunte fue dominado durante gran parte del encuentro por un equipo que jugó tranquilo e hizo daño con una herramienta que duele mucho al borracho: el toque rápido y la jugada vertiginosa no le sientan bien a la kermés, que casi siempre corrió de atrás a los rivales y llegó siempre tarde.
El inicio del encuentro fue relativamente parejo, pero la sensación era que Rejunte estaba incómodo en el campo, sin encontrar circuito de juego, con muchas imprecisiones y con un mal posicionamiento global.
El triángulo del medio que tan buenos resultados había dado en partidos anteriores está vez no funcionaba. Javi estaba muy atrás, Jack muy adelante y Fede y Juan muy abiertos. Eso hacía que en el medio de ellos quedara un hueco muy grande que fue bien aprovechado por el rival, que ganó todas las segundas pelotas que quedaba boyando en esa zona.
La defensa no sufría demasiado pero se la notaba nerviosa porque se veía que perdíamos el control del juego, y los delanteros prácticamente no la tocaron en la etapa.
Si a este contexto sumamos que el verdinegro estaba notoriamente ansioso y desconcentrado (varios malos fallos arbitrales fueron consecuencia de la ingenuidad con que se jugaron algunas pelotas y de no plantarse rápido en robar un lateral, por ejemplo), el gol rival estaba al caer.
Así fue que a los 20, el árbitro pita “algo” en nuestra zona defensiva izquierda, sin hacer ningún gesto que permitiera saber que cobraba. Los rivales ni siquiera se acercaron a la pelota, pero ningún Rejuntero hizo lo propio, por lo que el tipo termina inventando una mano de Juan inexistente. Centro cruzado, la pelota sale para la derecha, nuevo centro, pifie, pique alto y le queda al delantero entre  el penal y el área chica, que con un cabezazo bombeado batió a Mariano que casi no había tenido intervenciones más que luchar con el viento en cada saque de arco.
Baldazo de agua fría que no despertó al equipo, sino que pareció sumirlo en la desesperación. La pelota era jugada sin pausa, con nervios y con mayor imprecisión. Sin embargo el rival se olvidó en ese momento del partido y se dedicó a dejar pasar el tiempo jugando con la premura de Rejunte.
Se fue el primer tiempo sin situaciones de gol claras, pagó los platos rotos Fede que jugó mucho de primera sin precisión pero sin dejar de correr y salió por Pela que entró para jugar más ordenados aunque retrocediendo un poco por derecha.
A los 10, Gato entró por Juan e intentó ser media punta, aguantó algunas pelotas interesantemente descargando para Mauro (la figura excluyente del equipo, un escalón arriba del Colo) y buscando asociarse un poco más con Jack y los delanteros.
Mosca empezó a ser más participativo (se destaca su esfuerzo por llegar y pelear todas), y de sus pies salieron las mejores combinaciones. Pero como todo ying tiene su yang, también en sus pies estuvo la más clara: Jack gana la posición entrando al área y cuando parece que va a pegarle al arco toca para el centro dejando en inmejorable posición al canario, casi en el área chica con todo el arco a su disposición y un arquero despatarrado. Tal vez la sorpresa por el pase magistral del griego o la ansiedad por romper la sequía rejuntera, hicieron que tomara la pelota de derecha y le pegara con el diario, mandando la bola a que besara el palo y se fuera por el fondo.
La mufa del equipo no se podía creer, y si bien se seguía jugando desordenado y con mucho nervio a medida que los minutos pasaban, a base de actitud fuimos metiendo a enfiestados en su arco.
Lo tuvo el Perro luego de un gran pelotazo cruzado de Mosca, le dio de zurda débil y venció al arquero, pero el remate que iba al arco fue interceptado por el último hombre cuando ya preparábamos el grito de gol.
Con Rejunte totalmente volcado al ataque, Enfiestados tenía más espacios y cada contra era un rezo. La más clara vino luego de un pifie de Herno, quien habilitó al veloz delantero fiestero que se fue sólo ante Mariano con 15 o 20 metros por delante. Ya dentro del área, el enorme portero lo esperó, esperó y esperó evitando jugarse y obligó a la gambeta larga, y justo cuando el delantero pateó, apareció la figura del Volcán que se tiró un segundo antes para llegar a la pelota y mandarla al córner. Impresionante tapada del ex aceitero.
Rejunte siguió buscando y buscando, y en una de esas, en una jugada por izquierda el Perro gana la posición, entra al área y quiere jugar hacia el centro, la pelota da en la mano del defensor y a cuatro minutos del final el árbitro (de pésimo partido) da el penal que podía empatar el encuentro.
El goleador rejuntero tomó la pelota con confianza, pero evidentemente no era la noche de Rejunte, porque el remate suave a la derecha del arquero fue controlado sin dar rebote por el buen portero de Enfiestados, terminado con todas las ilusiones del empate.
Terminó el encuentro y la bronca se veía en las caras de cada jugador, la tristeza era indisimulable y por ahí afloró también una lágrima de calentura.
Todos nos quedamos con la vena y la sangre en el ojo, por lo que no tengo dudas de que el jueves vamos a dar todo por ganar, más que ningún otro partido. Esta derrota pegó duró pero nos sirvió de experiencia y de aviso. Nadie es más que nadie, está demostrado en la tabla.
La atajada magistral de Mariano el jueves al detectar una mala inclusión nos puede llevar a la punta el  Tribunal, pero les propongo algo. No estemos pendientes de eso, hagamos como que no existe y también hagamos como que jugamos el sábado. Relajémonos, no pensemos en más cábalas ni mufas ni nada. No pensemos más que en ir el jueves y rompernos el alma. Como dijeron Piñata y Feli, Rejunte está acostumbrado a jugar partidos bajo presión, por algo mucho peor que por luchar por un ascenso. Tal vez vs. Enfiestados no jugamos bajo presión y se notó. Ahora tenemos la oportunidad y la obligación de ganar el jueves. Nos hemos salvado del descenso en la última fecha en dos oportunidades. Y en otras zafamos en la 17 o 18. Ahora podemos darnos el lujo de jugar por ascender.
Último esfuerzo amigos. Todos juntos. Como siempre, en las buenas y en las malas.
Abrazo y buena semana para todos.

Puntajes de Elio “Duro de Matar” Rossi:

Fucce 6,5:
Atajada importante para mantener el partido abierto, sin responsabilidad en el gol, atento en los centros y a espaldas de los centrales

Colo 6: 
Partido correcto, el centro del gol vino desde su costado, pero no tuvo responsabilidad, se lo noto impreciso..

Hernan 5,5: 
Muy complicado en el arranque del partido, salvo una pelota importante en el 2do tiempo

Ciarlo 5,5 
Al igual que hernan complicado al principio, en el 2do tiempo mejoro..

Mauro 7
Muy buen partido del roberto carlos del equipo,  
Bien en la marca y la.proyeccion , aunq se le complico para cerrar las jugadas, se destaca que no hizo faltas


Fede 5: siempre intento, pero estuvo complicado, el viento no ayudo.. se destaca que no es su posicion
Jack 4,5: flojisimo griego, mas pendiente de que le cobren foul que de jugar, no pudo hacer pie en todo el partido, se lo nota displicente en algunas jugadas
Javi 5,5: intento jugar todo el partido, quedo muy solo en el medio, no para de correr
Juan 4: pobre partido del zurdito, le esta costando encontrarse con su nivel, se le nota sacrificio pero no le estan saliendo las cosas
Mosca 5 : levanto en los últimos minutos y pudo desequilibrar, pero se erro un gol insolito
Perro 4: tuvo un dia completamente cruzado, pero si estamos aca es gracias a vos.. x momentos se lo vio tocarse la espalda, habría que ver si estaba al 100%.. no pasa chabon
Gato 5: intento pero no pudo, no estuvo fino como otras veces
Cozzi 4: flojo, le costó en ataque y en defensa, no le supo dar claridad al equipo.




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