Cuantas veces lo deseamos, sabiendo que era imposible. Pero este año fué diferente, ya desde el principio algo se presentía, como cuando le pegas con comba y predecís donde va a caer la pelota…
De mis comienzos en Rejunte que puedo decir? Pibe de barrio, vago para entrenar y sueño de jugador frustrado. Después de probar en un par de clubes, apuesto a una vida profesional. Una buena actuación en un amistoso en Ciudad y Adrian Yanibelli, si mal no recuerdo, me convoca a jugar para un equipo, formado por pibes que vienen del interior y que les gusta jugar en cancha de 11.
De ahí en más mucha intermitencia de mi parte, mas que nada por el nacimiento de mi hija, por lo profesional y por las malditas lesiones. Pero Rejunte te espera, Rejunte es fiel con aquellos que nos pelamos las rodillas en las escarchas invernales de esas canchas peladas, y eso hace que quieras volver a modo de agradecimiento por mantenerte las puertas abiertas. La realidad es que Rejunte son las personas que lo componen y esto que digo lo permiten sus integrantes, que van pasando la posta a medida que se van bajando del barco.
Y así se fue armando el grupo, de la mano de los históricos, un DT y de la sangre joven. Y yo no creo que tengan que ser todos amigos. No sé que es, es mística, es un deseo común, es como un contrato de fraternidad, donde la suma de las individualidades hacen al conjunto y el conjunto influye en las individualidades. Se genera una idea, un compromiso por el otro, un sentimiento.
Y bueno, los planetas se alinearon. Se empezó ganando, se siguió ganando y se termino ganando. No hay con que darle, es matemática y mejor si da bien desde el principio. Y si es gestionando en un escritorio, tampoco importa, por que la verdad es que fue la frutilla del postre.
Suerte? Macumba? Para nada, fuimos nosotros.
Así que…salud Rejunte, salud Campeón.
Suerte? Macumba? Para nada, fuimos nosotros.
Así que…salud Rejunte, salud Campeón.
Pela
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