Me acuerdo
como si fuera hoy…
Una noche
calurosa de Febrero salíamos de la cancha después de ver otro horripilante y
asqueroso empate 0 a 0 de Platense. Caminábamos con mi viejo y el gato por las
calles de Saavedra mirando al piso y sin
decir una puta palabra.
Para romper
el silencio de tumba, tire por tirar una
pregunta boluda: “Che Gato, ¿Dónde es que jugas vos al fútbol?”. Me respondió
cortito y al pie: “En un equipo de la
UBA , REJUNTE” y agregó “Necesitamos un par de pibes jóvenes y si son UBA mejor.” Después me
la bajó: “Siempre pelea el descenso, no
tiene muchas aspiraciones.”
En la
semana recibí un WP “El sábado amistoso de REJUNTE. Prueba de jugadores. Venís?
Después de
4 malditos años en los que me tocó sufrir 2 fracturas de tobillo, rotura de ligamentos cruzados, operaciones,
kinesiología rehabilitaciones…. sentí que
el llamado de Gastón me devolvía las esperanzas de volver a pisar una
cancha de fútbol.
Hoy puedo
decir que fue mucho más que eso. Porque entendí que REJUNTE no es un equipo
cualquiera ….
Es que se te ponga la piel de gallina en cada
arenga.
Es abrazarse gritando un gol del Perro.
Son los pronósticos de Ciarlo.
Es una cerveza imperial con el sabor de la
victoria o la amargura de la derrota.
Es la botellita de aceite.
Es tratar de entender la pizarra de Beto.
Es el grupo de WP que no para en toda la semana.
Son las estadísticas de Volcán.
Es Piña gritando como un loco por REJUNTE en el suelo Azteca.
Es esperar con ansiedad las crónicas del domingo
a la noche.
Es putear hasta el cansancio al forro de Elio.
Es la felicidad compartida entre padres e hijos.
Es el apoyo de los de afuera.
Es tener que salir y dejarle el lugar a un
compañero.
Es la experiencia de Herno, Nestor, Gato, Ciarlo
y Fede.
Son los huevos de Feli y Planta que estando
lesionados no dejaron de venir nunca.
Es perder una tarde en ciudad para reclamar los
puntos.
Es el escritorio de Ramón.
Es la tranquilidad del grupo de saber que
se deja todo en cada pelota.
Es la lágrima del negro después de la derrota
con Enfiestados.
Es una locura verde y negra desatada gritando
“DALE CAMPEÓN”
Seguramente REJUNTE es esto y mucho más. Este
año va a quedar grabado en mi corazón, por eso voy a estar infinitamente
agradecido a todos y cada uno de ustedes por permitirme ser un borracho más de
esta kermese fluorescente.
Salud campeones, JUAN.
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