Una máxima fluorescente: Penal y gol es gol


Merecido primer triunfo de la kermés fluorescente ante los siempre ásperos Defensores de Agronomía. El gol lo hizo Fede de penal. Las claves: un equipo ordenado que no se desesperó e intentó jugar al fútbol durante los 80 minutos. Una receta sencilla que promete dar buenos resultados si los players siguen estando al pie del cañón. El frío le sienta bien al borracho. Su cabeza se despeja, las ideas se aclaran, la vista supera las tinieblas.....


 

Productiva la fría mañana del sábado para la kermés fluorescente. Adelante tenía un partido duro, áspero, molesto, complicado, como seguramente vayan a ser todos los de este torneo. En el cuerpo de los rejunteros vibraba ya la sangre necesitada de victorias. Y es que había que empezar a ganar para levantar la moral, había que demostrar que todo el esfuerzo previo de los dos empates consecutivos no había sido al pedo. Y el borracho hizo los deberes, sí señor. Como un alumno aplicado interpretó el partido a la perfección y lo ganó sin sobresaltos, tampoco sin sobrarle demasiado, pero haciendo méritos suficientes como para ser dueño de los 3 puntos.

El partido arrancó trabado, los primeros minutos fueron de Agronomía que inquietó la mañana de Mariano, pero el arquero rejuntero mostró una vez más su firmeza bajo los tres palos y respondió con mucha pericia todas las veces que debió intervenir. Incluso ahogó el grito de los rivales tapando un tiro a quemarropa desde muy cerca a puro reflejo.

La cancha 6 de mierda complicada el desarrollo del juego vistoso y no hubo nada loco hasta una gran jugada desde el medio que dejó a Fede poniendo una pelota en cortada a los 30 minutos para que el Negro encare a los dos centrales, en desigual batalla. Pero pillo como pocos, el enganche de raza Hereford que posee Deportivo Rejunte dominó con clase y en una baldosa dejó a los dos rivales desacomodados quedando con campo adelante para encarar al arco. Cuando tuvo la oportunidad de patear, se perfiló y sacó un remate feo, ocasionado por un foul de atrás. El árbitro ni dudó en marcar el panal que Fede luego convirtió en gol pegándole cruzado.

El gol dio tranquilidad al equipo que se ordenó, sentó sus bases y se hizo dueño de la pelota. Sin tal vez demasiada profundidad pero con mucho movimiento por las bandas, Rejunte justificaba el resultado con tenencia de bola y escapadas de los laterales que llegaban tranquilos hasta la línea de fondo. Al mover los hilos por las bandas, el juego en el medio era sólo circunstancial. Ciarlo, bien parado, tenía tiempo para tocar con Fede, y éste, de muy buen partido, podía aguantar la pelota, girar y descargar a gusto. Rejunte terminaba el primer tiempo con muy buena cara, pese a que los dientes de Beto Martinez no dejaban de repiquetear a causa del interesante fresquete que se sentía a orillas del pantano.

El segundo tiempo siguió teniendo a Rejunte protagonista del espectáculo. Y es que los pibes fluorescentes supieron leer el partido, neutralizaron todos los movimientos del rival en el medio y aprovecharon las ventajas que brindaba en defensa, un poco estática. Así las cosas, el Gato hizo honor a su nombre y movedizo como entre las tejas buscando una vulva felina, aparecía siempre como opción de pase para generar juego. Fede y Ciarlo se sumaban a esa idea y con esto el borracho putañero llevaba peligro al área rival. Así fue que en una buena triagulación. el 11 de Rejunte tuvo su segundo con un tiro de afuera que el arquero sacó muy bien al córner. La sensación de gol estaba muy presente para los fluorescentes mientras que Agronomía apostaba a algún centro al área que los salvara, pero repito, Marian tenía una mañana impecable y resolvió con mucha inteligencia todo lo que le tiraron, aún con el área embarrada y la pelota resbaladiza.

Al rato otro tiro de afuera donde el arquero rival daba rebote servía el banquete para el Gato que definía al fondo de la red lamiéndose los bigotes, pero cuando todos gritábamos gol, el juez cobró un offside inexistente que ahogó el festejo. Lo tuvo otra vez Fede tras recibir una asistencia exquisita de Ciarlo tras un tiro libre, pero se apuró a definir y colgó la bocha en la casita de los planilleros. Rejunte, sin ser una explosión ofensiva, era más que su rival y estaba más cerca de aumentar la cifra del marcador. Muy poco de Agronomía, que seguía sin inquietar con seriedad al fondo rejuntero que estaba muy bien parado y desactivaba con justeza cada intento.

Los minutos pasaban, el frío y el cansancio hacían que el partido se volviera en cada minuto más pedorro hasta que el juez pitó el final y los primeros 3 puntos del torneo cayeron en el bolsillo del borracho como una deliciosa petaca de Bourbon.

¡Qué lindo cómo celebraron los rejunteros! Una hermosura ver las caras contentas y cansadas de todos los que entraron a defender la fluorescente. El equipo está demostrando que tiene hambre, que quiere pelear y que está unido. Dentro de lo más importante, como siempre, el aguante del banco que se movió para controlar el partido a tiempo justo, la inteligencia de los que jugaron para comprender dónde estaba la flojera del rival y no regalarle ni una chance de empate, y el orden, desde el minuto cero, para no desesperarse frente a las chances que no se concretaban.

Rejunte va encontrando su forma, su estilo y eso es algo saludable. Se viene el frío de verdad, este vientito que pasó es sólo un aviso de cómo se les van a congelar los huevos y a poner el pito tan frío y chiquito que no lo van a ver ni proyectándolo en el Planetario. De todos modos es tiempo de gozar, de disfrutar, de recuperar energías (y lesionados) para repetir en la próxima fecha y confirmar el deseo de todos los que, con nuestras locuras, demencias y emociones, estamos convencidos que podemos hacer las cosas bien.

Que descansen, nos vemos en pocos días!!

Piñata