Grosero y notorio, el eructo del borracho llegó justo a tiempo

Y si, como en esas tantas fechas pedorras en las que el borracho se iba a dormir con los huevos llenos y la pija triste, el desarrollo del partido contra Camino al Mundial pintaba de nuevo hacia esa oscura senda. Un viento molesto, un referí susceptible y la impotencia por sentirse tan incómodo en la cancha ante la propuesta belicosa del rival flagelaba las ilusiones hacia el 0 a 0. pero el borracho activó a tiempo y en medio del bardo tuvo 20 segundos de claridad que derivaron en la única y definitiva alegría de la mañana dominguera.

 Hola vieja, ¿cómo estás? Bueno me alegro ¿el abuelo cómo está? Ah, se murió. Bueno. ¿Y el perro se comió una pierna del abuelo? ¡¡Pero esas son boludeces vieja!! ¡¡GANÓ DEPORTIVO REJUNTE MAMÁ!! ¡¡PONEME LOS RAVIOLES NO MINPORTA QUESTÉN FRÍOOOOOS!!





Disculpas Públicas: - ¡¡Vamos Rejunte Carajo!! ¡¡Vamos Rejunte con mucho huevo!! gritó desquiciado Herno apenas finalizó el partido, en medio del área, con los ojos de todo Camino enfocándolo: a los rivales, si lo sintieron como un grito directo a sus caras no se lo tomen así, perdonenos, estamos enfermos. Ahora sí, procedo.

Qué no lo íbamos a gritar. Qué vergas no lo íbamos a gritar si estábamos meta sacar guachazos desde hacía 10 minutos en el fondo, cascoteados como locos. Cómo no saltar de locura cuando Fede cruzó su definición y selló el triunfo rejuntero si en todo el partido se nos había complicado generar fútbol. Laman mis bolas quienes sugieran moderar entusiasmos: ganamos tres puntos valiosos y ahora, con el parate (no jugamos el próximo finde) tenemos el tiempo necesario para recuperarnos de cuerpo y alma.

El partido había pintado chivo de movida. Ellos tirando pelotazos por afuera a sus dos delanteros que intentaban desbordar y tirar el centro, y luego, forzando errores en el medio pero sin ser lo suficientemente picantes como para generar peligro real. Sin poder agarrar la pelota y pensar, Rejunte sufría y comenzaba a entrar al juego del bochazo o la individual que moría sin trascender. La claridad no aparecía por ningún sector del campo pero ni por putas.

La kermes ponía a Nico, Julián, Fede, Nestor, César y Maxi en cancha: players de buen pie que gustan moverla por abajo y llegar con dominio al campo rival pero que se encontraron con un escenario hostil a un desarrollo de esas características, por lo que la creatividad de Rejunte dependía de alguna pelota que Fede cruzara o una larga a Santi para que aprovechara la obesidad de la línea de fondo rival o alguna apilada de Maxi. Pero tampoco es que salía tan bien, Maxi intentaba pero se la dejaba corta a la Lombri que tenía que pelear todas sucias, los rivales presionaban arriba y se hacía difícil salir claramente, por lo que el medio era una zona de intransigencia que no regulaba la intensidad de los combates que se armaban en ambos extremos de la cancha.

Dio la sensación que cuando el ataque fluorescente molestaba en la salida rival el error forzado estaba al caer pero no se insistió demasiado por esa vía. En cambio, Diego se la pasaba descolgando centros y pelotas que llovían al área. Tuvo una muy buena tapando un remate cruzado que desvió hacia un costado y también resolvió con seguridad los remates de media distancia. De Rejunte muy poquito: disparos desde muy lejos de Nico y Herno, algunas llegadas interesantes hasta el fondo por parte de Julián y alguna que otra rosca de Fede, pero nada por lo que valiera la pena emocionarse.

El segundo tiempo arrancó sin cambios pero con el rival más decidido en ataque: habían puesto a un delantero rápido y habilidoso que iba por la punta de Ciarlo. El recio defensor de la kermes tuvo una dura batalla mano a mano de 40 y tantos minutos con ese muñeco. Camino avanzaba con pelotazos a los delanteros y corridas que terminaban en centros forzados que Diega recolectaba sin problemas.

El tema es que el juego nuestro no aparecía: Rejunte no podía armar el circuito de tenencia que había imaginado con Cesar-Fede-Maxi por lo que las llegadas eran muy forzadas. Lo tuvo Santi entrando en diagonal y definiendo a colocar desde afuera del área pero la pelota se fue apenas al lado del palo. Eso era lo más peligroso que el equipo había hecho hasta los 15 min. Beto decidió poner a Alan en lugar del Negro para apurar más arriba y a Manu por Nico para darle más aire al sector derecho del mediocampo.

El partido había entrado en ese limbo en el cual un gol determinaría el devenir de los acontecimientos para uno u otro lado de manera definitiva. O tal vez un empate hubiera sido lo más justo si es que podemos hablar de situaciones reales de peligro. Como sea, la cosa es que al Rejunte le alcanzó con 20 segundos de claridad para ganarlo: en una que tuvo un poco de espacio y panorama, Néstor le largó el bochazo a Alan que había señalado el pase abriéndose de su marcador: el pelotazo de Bazán Vera fue dominado de forma exquisita por el 9 rejuntero que casi de espaldas al arco giró el cuerpo de adentro hacia afuera y ganó la posición llegando de frente a la escuadra: el central de Camino no tuvo más remedio que bajarlo y hacerle penal.

Para mi era roja pero el árbitro no se quiso complicar y mostró la yellow card. Faltaban 10 para que terminara todo y Fede agarraba la pelota, para hacerse cargo de la ejecución. Con serenidad, como para darse también su regalito de cumpleaños, aguardó unos segundos tras el pitido del colegiado y definió seguro al otro palo del arquero. En el banco se gritó con mucha fuerza ¡¡Era el gol de Rejunte!! Gran movimiento de Fede para quedarse con los 3 puntos y desatar los chalecos de fuerza. Los 10 minutos finales había que resistirlos y así fue que el equipo bancó con mucho huevo los avances de un rival que acusó el golpe y ya atacaba desorganizadamente y con pelotazos desde cualquier zona.

Se podía haber sufrido menos si no se hubieran repartido tantas patadas al pedo o si hubiéramos llevado el juego a la zona de ellos para aguartar la pelota, pero eso era pura ilusión, pura quimera, estaba signado en la historia que debía sudarse la gota gorda del culo para salir airosos de tal camboyano devenir: luchando hasta el minuto final, Rejunte ganó tras un rechazo de Hernán tras un tiro libre que había convocado hasta al arquero de ellos a buscar el cabezazo salvador.

Cómo no lo íbamos a gritar si lo teníamos atragantado, como un eructo que se queda trabado en la garganta y sale, estruendoso e imponente, para retumbar en el oído del rival que se retiraba con repugnancia.

Qué lindo es arrancar la semana con una gratificación semejante. La kermés que nos hermana, nos une y nos potencia, salió victoriosa de un partido que en otras circunstancias no se hubiera dado favorablemente. Contra todos los que se planten, la actitud del borracho debe ser la misma: nunca aflojar ni entras blandos porque en una categoría tan hija de puta como la nuestra cualquier escuadra de mogólicos pueden complicar. Afortunadamente esta vez estuvimos pillos y aprovechamos ese instante de lucidez, pero sepamos que necesitamos volver a jugar como sabemos.

Nos queda toda una semana para disfrutrar, recuperar players, agarrar ritmo y volver a soñar, a sentir la ansiedad de estar en el potrero galopando enfurecidamente con el borracho putañero. Buena vida para todos ustedes, disfruten de esto.

Salud. Piñata

Uy, qué dolor de ojos por Dió

Ahgggg!! El partido que jugaron Deportivo Rejunte y Flazero el último domingo fue uno de los más horribles de la historia del campeonato de la UBA y quedará registrado en los anales (sí, de tan mierda que fue) como el día en que el borracho se levantó una yegua en el bar pero cuando quiso medir la temperatura de su flujo con un dedazo palpó un pito frío y se llevó el chasco. La kermés, diezmada por las ausencias, nunca pudo hacer su juego y quedó igualado en 1 con un rival que propuso sólo vértigo y pelotazo.

El desafío para la próxima fecha: reencotrarnos con el juego fluorescente.

En el pésimo horario de las 9 am -tras los alargados festejos del día del amigo- nos caía como dos ladrillos en las pelotas la octava contra Flazero, rival duro y guerrero, desde lo que sabíamos del año pasado. Rejunte llegó con muchas ausencias, un equipo ajustado de 12 players que intentó llenar los huecos forzando posiciones y un rival, claro, que impuso su rústico juego a pura fuerza.

 Así picantes arrancaron las cosas: eran las 8.15 y la banda de Flazero tenía a 15 tipos corriendo y peloteando como enfermos mientras los rejunteros llegaban a cuentagotas y recagados de frío. Vos te reís pero es triste, decía un amigo frente a estos episodios. La cuestión es que como pudo Beto tiró 11 nombres a la cancha (los 11 disponibles al horario de iniciar el juego) y con eso se hizo un primer tiempo del reverendo orto que contó con lo mejor de Rejunte para lo que iba a ser el partido completo.

 De movida, Alan sacaba un tiro desde afuera y Rejunte avisaba, bien parado. Pero Flazero se apoderó de la bola y empezó a cruzarla al área fluorescente que no podía dar ventajas. Un centro bombeado, otro fuerte y cruzado, uno que pica mal, Flazero iba revoleando piedras. Una le quedó a un delantero pero Spacial lo cortó rápido en la salida y se fue al córner. El rival forzaba el error y llegó tras el enésimo centro, un resbalón choto y el 9 de ellos que la empujaba. Había que remontar pero la cosa estaba peluda, peluda.

 A todo esto, Rejunte estaba ordenado y no daba demasiadas ventajas, pero con la pelota en los pies entraba en la propuesta flazera: largaba rápido y apurado, o hacía una de más en el medio y la mayoría de las veces las bolas terminaban en domino de la defensa o se perdían sin pasar el circulo central. Incómodo en la cancha, no sólo posiconalmente sino también de furbol, Rejunte intentaba como podía.

 Entonces a pocos minutos del gol rival, el borracho apretó y con tres movimientos rápido llegó al empate: Maxi recibió un lateral, giró y la tocó a Fede que entraba libre por el medio: el 11 rejuntero la adelantó sólo un pasito y acomodó un zurdazo que pegó en la base del travesaño, picó y se le coló violentamente en la red. Golazo de Fede, merecido el resultado y ahora a ver cómo se podía ganar.

 El entretiempo se fue con una paralítica de regalo a Spacial y el dolor de ver que no podíamos hacer nuestro juego ni por putas. La parte final arrancó con un experimento para buscar mejor volumen futbolistico, sin hacer más que un cambio: Santi por Pablo arriba. Manu, de regreso a la kermés tras un año, se acopló en la línea de 3, Ciarlo se paró de 5, Nestor fue por derecha y Maxi quedó de enganche. Mucha probeta pero la performance del borracho fue peor: nunca pudo agarrar la pelota ni generar peligro coherente en el área rival que se imponía en todo el campo de juego a pura fuerza y vértigo.

 Los minutos pasaban sin nada trascendental para el desarrollo, el árbitro favoreció un poco el juego rudo de Flazero perdonando unas cuantas amarillas. Las ocasiones de peligro fueron nulas para Rejunte, Flazero tuvo dos chances forzadas hasta la violación de menores pero no las pudo meter y el empate se había instalado durante los últimos minutos. Ante tanta asquerosidad, llegó el fin y el descanso tras una dura batalla.

 Fatiga Martinez prende velas para lograr una citación poderosa este domingo: la kermés se la juega vs Camino al Mundial y no hay nada de tiempo para relajarse. Es hora de volver a nuestro juego.

Perdónenos, estamos enfermos

como en una esperada pelea de bar por un coñete caliente y viejorro, el borracho putañero se plantó firme de manos, atacó con decisión y fue siempre al frente, arriesgando. en medio de todo el bardo estuvo al límite de que lo pongan y antes de que llegue la yuta a cortar la joda, le metió una piña de lleno en la jeta a su contrincante dejándolo arruinado en el piso. ese es un sábado normal en la vida del borracho putañero, sean bienvenidos a la locura inconmensurable de la kermés fluorescente.




Viejo rival de la categoría, los recuerdos inmediatos sobre Defensores de Agronomía nos trasladaba a un durísimo partido dado vuelta el año pasado que nos motivaba de plano a querer hacer bien las cosas de entrada. En las charlas semanales con Beto Martinez se fantaseó con la idea de repetir el equipo, pero la lesión de Feliciano (fisura anal, sí chicos, no se rían, no está bueno) obligó a un cambio de nombres y quien ocupó la franja derecha fue Maurete. Entonces, ya una vez situados los subnormales fluorescentes el día pautado para la disciplina futbolística, los 11 alineados eran:


Diego Spacial

Piñata     Hernán     Ciarlo

Maurete     Néstor     Julián     HdRío

 Cesar Laciar

Alan       Maxi

Rejunte arrancó el partido dominando intensamente durante el transcurso de los primeros minutos y sucesivamente: de movida los rejunteros agarraron la bocha y empezaron a ver de qué manera podrían hacer rosquete al arco rival. El fútbol del borracho se desplegaba con entusiasmo en la cancha 1 de Ciudad Universitaria, a metros del hockey de niñas y yutas de civil, combinación que mejor le sentó para el vermouth planeado.

Todo muy lindo, salvo que a los 15 minutos, el Hombre de Río recibió un cariñito de un rival en las barbas y se pudrió el rancho. Roja para los dos, una cancha grande para correr como asnos y un descarte que no nos convencía: ellos perdieron un 4 de Copas y el borracho se quedaba sin el mejor jugador del partido hasta el momento. A partir de ahí empezó otro rollo, porque hubo más espacios y las jugadas se pudieron trazar con sutileza.

El rival tenía delanteros movedizos que buscaban aventajar en velocidad a la línea de 3 pero los putos del fondo estaban bien parados y resolvieron los ataques sin demasiadas complicaciones. La posta estaba del otro lado de la mitad: la kermés iba con pelota dominada hasta el area rival pero no podía definir la jugada ni sacar el tiro goleador. Lo tuvo Alan dos veces, primero pateando a mts del área grande y después tapado por la pata a tiempo de un rival. Maxi también llegaba con bola controlada hasta zona peligrosa pero el disparo no podía salir y siempre había una pierna rival que cortaba con lo justo.

El medio fluorescente tenía la joda bastante regulada: Néstor y Julián se repartían muy bien las marcas y salían sin barullo mientras que César, al tiempo que hacía el trabajo sucio molestando al 5 rival, se entendía bien con los delanteros y armaban interesantes firuletes. Por su parte, Mauro se había adueñado de la banda derecha llegando con claridad al fondo de Agronomía y buscando a los puntas en peligrosos avances. Así y todo la bocha no cruzaba la irregular línea de cal final y Beto Martinez lo sufría a la distancia.

La más clara del primer tiempo la tuvieron ellos con un centro que un delantero rival no pudo cabecear, pero en el pique la bocha se dirigió hacia el arco y Diega, con muy buenos reflejos, la cacheteó al corner. Al juez le dio paja jugarlo y Rejunte se fue al entretiempo a pensar cuál podría ser la manera para destapar ese constrenimiento goleador.

Sin cambios y con la idea de seguir buscando, durante la segunda mitad se acentuó aún más el dominio rejuntero y las chances iban llegando de forzada a penetrator con el correr de los minutos. César seguía alternando  marca y tenencia de pelota, Maxi encaraba muñecos, Alan se movía por todo el frente, pero no la podíamos meter. Lo tuvo Maxi dos veces con tiros exigidos, lo tuvo Hernán de cabeza pero el arquero estaba bien parado y controló, probó Julián de afuera y se fue afuera, las situaciones iban apilándose y Rejunte seguía yendo con todo.

Así, tal como lo describimos en la metáfora del bar, el borracho pudo haber sido noqueado tras una pelota cruzada por el 5 a uno de los puntas de Agronomía que casi termina en penal y luego, una tapada magistral de Spacial a centímetros del rival que había encontrado el tiro con destino de gol adentro del área chica.

Y en esa situación de bardo total, de ponerla o que te la re pongan, el equipo no se ablandó y se mantuvo firme: entró Fede por Cesar y Santi por Alan. A los pocos minutos de estos cambios, el 5de ellos se hace echar por pegarle a Maxi desde el piso y sin pelota. Con ese hombre de más, Fede tuvo dos buenas noticias: no tenía que marcar y además le quedaba espacio y tiempo para poner la pelota donde quería: pimba uno y dejó a Santi solo, pero el tiro se fue apenas por arriba. Pimba dos, y sacó un zurdazo combado que pegó en el travesaño. Y Pimba tres, recibió un pase desde el medio, la paró, midió y la colgó pegadita al palo, tan pero tan pegadita, que la red se infló hacia un costado. Hermoso golón de Fede que después lo celebró haciendo el festejo ese del que esquiva con fintas de baile tipo John Travolta a los compañeros que corren para abrazarlo. Faltaban dos minutos para que terminara el partido cuando la bomba de Fede se convertía en la piña mortal para Agronomía que luego tiró un par de pelotazos y se rindió tras un cabezazo contenido por Diego tras un tiro libre.

Valioso triunfo rejuntero, merecido, justo, buscado, esperado y satisfactoriamente obtenido. De a poco el equipo entra en ritmo, va mostrando su mejor brillo y eso pone contento a Beto Martinez que siente cómo el borracho se va entonando. Todos los rejunteros que están pendientes son los responsables del buen momento que estamos atravesando, me refiero a los que juegan, a los que entran en el segundo tiempo, a los que no entran o los que entran unos minutos y también siempre los que alientan desde afuera. Les juro que en el ST cuando escuchaba los gritos de aliento de Nacho y ya no a ese sujeto desquiciado que pateaba el alambrado y puteaba al cagón rival, supe que lo teníamos que ganar cómo fuera. Perdónenos, estamos enfermos señora, este blog no es para usted y ni se le ocurra denunciarnos porque le vamos a hacer algo malo a su caniche toy.

Ahora a no aflojarle señores fluorescentes, se viene otro partido durísimo contra Flazero el próximo domingo temprano. En estos días sale la citación, así que estén atentos y pendientes, porque todo muy lindo, todo muy hermoso, pero todavía quedan muchos partidos y la kermés tiene que seguir hasta el final. Buena semana para todos, nos vemos el miércoles a la noche para destartalarnos: a cuidarse del frío que todavía quedan algunos días para salir a correr.

Piñata

7-7: La resurrección fluorescente



Y allá va, volando por los aires, atravesando el verde, molestando en el partido que se juega al lado, venciendo la tosudez rival, el rechazo rejuntero que sale una, dos, quince veces, un millón de rechazos que se eyectan desde el pasto hasta el techo del pabellón 3....hasta el infinito si es necesario.....y allí todos los ojos ven como la redonda va rozando el sol, rejunte es un mecanismo sistemático de reventar la pelota lo más lejos que se pueda y por fin, tras un adicionado eterno, el borracho putañero se levanta, sucio, dolorido y cansado...levanta los brazos, mira al cielo y grita:

¡¡GANÓ DEPORTIVO REJUNTE VIEJA!!



Todos sabían, en el fondo del corazón, que la cosa se iba a dar así, pero nadie se animaba a decirlo realmente, por lo menos a voz alzada. Si Rejunte tenía que ganar, primero, debía sufrir como un perro atropellado por un Scania. Sólo así podría salir de esa seguidilla infernal de derrotas que lo habían puesto más arisco que nunca. Había que sacarse la mufa, descargar la leche, reventar de locura: nada de eso faltó y por eso la kermés fluorescente se llevó 3 puntos merecidos que lo levantan del suelo y lo ponen a caminar de nuevo.

Lo cierto es que rejunte empezó a ganar el partido desde la semana con la muy buena convocatoria de players. Beto sabía que si quería llevarse algo positivo este sábado en la cancha 4 de Ciudad tenía que contar con la banda completa. El desarrollo del partido luego lo confirmaría, pero de antemano era vital contar con todas las opciones: no había posibilidad de control previo ante lo que se venía viviendo. 

Los primeros en llegar a la cancha ya iban apreciando los surcos vacíos que había dejado la lluvia pasada en el terreno de juego. Ante el sol que se ponía cada vez más lindo, la única certeza con la que nos íbamos reuniendo tempranito, con el mate al palo, era que dependía de cada uno de nosotros el hecho de ponernos de nuevo a jugar.

El equipo con el que salió Beto a la cancha arrancó con una la línea de 3 que ya había sido testeada el torneo pasado, más un medio combativo y dinámico, un enganche y dos puntas que gustan de tener la pelota.

Spacial

Piñata     Herno     Ciarlo

Feliciano     Néstor     Julián     Nacho

César

Alan     Maxi

El rival, Atlético Nacional de Argentina, es un viejo conocido de la categoría con el cual tenemos una pica especial, o sea, una pica dentro de todo sana, nunca les caímos a corchazos ni nada de eso, esperemos que nunca pase algo así, aunque si alguien de otro equipo lee esto les quiero advertir que siempre voy calzado con un 22 a la cancha. Entonces, jugábamos contra un rival especial. El odio de ellos hacia nosotros: le ganamos en la última fecha del 2010 dejándolos sin chances de ascenso. El odio de nosotros hacia ellos: el año pasado nos empataron sobre la hora un partido que nos dejaba terceros o cuartos, ya ni me acuerdo, a dos fechas del final.

Otra vez el caótico fixture del Torneo nos encontraba en una cancha y no había espacio para andar lamentándose demasiado, una vez que empezó a correr la pelota, los rejunteros comenzaron a laburar el partido y es ahora cuando empieza la parte más linda de la crónica. De movida, la kermés tenía la pelota, movía los hilos, intentaba las mejores asociaciones pero no podía entrar con claridad al área rival. El doble cinco Néstor-Julián llegaba a cubrir todos los espacios satisfactoriamente y Atlético Nacional no molestaba. El trámite estaba cantado, la kermés iba a tener la pelota y a intentar lo mejor. Tuvimos un par de llegadas, pero la más clara fue de César con un zapatazo pisando el área grande que dió en el palo (recuerdo que grité ¡Gol! totalmente convencido).

Y fue cuando más color fluorescente tenía el gol que llegó el baldazo de meo en la jeta: Atlético cruzó una pelota de izquierda al centro que superó a Hernán, el 9 rival lo desplazó con el cuerpo (algunos dicen que fuel foul otros que no pasó nada, quedó la duda dando vueltas) y ante la salida de Diego la picó con clase poniendo el 0-1 que nada tenía que ver con lo que se había demostrado en la cancha hasta el momento. Ya lo habíamos dicho antes, nada podía preveerse en una situación tan rara como la de Rejunte y el gol no hizo más que nublar las intenciones futbolísticas. Si bien Rejunte intentó hasta el final, comenzó a resolver mal algunas jugadas y a perder pelotas simples que daban cuenta de su mareo emocional.

El pitido cortó la primera parte, los rejunteros arrancaban el entretiempo un poco alterados pero la charla lógica aminoró los decibeles: el equipo no había sido menos que su rival, incluso había tenido más chances e intenciones, pero tampoco tenía la suerte de meterla. Era cuestión de repetir lo bueno y tratar de confiar hasta el final. Beto no hizo modificaciones y la kermés salió al segundo tiempo con la idea de juntar más a sus delanteros con César bien arriba para forzar a la defensa rival como sea.

Los primeros minutos para Rejunte fueron desordenados, cómo aún nokeado por el gol del primer tiempo, el equipo no podía salir jugando con claridad ni tampoco terminar las jugadas. Los rivales habían decidido a presionar más arriba y no había espacios para buscar la salida de abajo, por eso el medio se agrupó y con movilidad y sacrificio copo la franja del círculo central y comenzó a circular la redonda buscando el arco rival.

A los 20 del complemento, todo era fluorescente. Maxi se había hecho dueño de la bocha y encaraba defensores desde la mitad hasta tres cuartos, Alan tiraba las diagonales buscando la posición de peligro, Julián y Néstor habían circuitado el camino con César y el volumen de juego creció en calidad y en cantidad. Entró Fede por Nacho, Julián se tiró un poco más a la izquierda, Néstor quedó como único capo del medio y Feliciano se cerró un poquito más. Así Rejunte llevó el juego más vertical y punzante al campo rival, y como en una especie de acoso sexual mórbido, comenzó su jugarreta para lo mejor.

Maxi tuvo dos mano a mano que no pudo definir, uno de ellos tapados magistralmente por el arquero rival, que se comió el pelotazo en el cuerpo. Las intenciones de la kermes merecían un premio. Y llegó. Un corner de Fede lo encontró bien ubicado a Alan que cabeceó defectuoso, la pelota fue hasta donde estaba Julián y el muy soerete, con una media tijera espectacular, la clavó en la ratonera, muy lejos del alcance del arquero. Un desahogo tremendo para la kermes que ahora volvía con la pelota debazo del brazo y la ponía en el medio para decirle al rival: ¡¡preparate porque estamos completamente listos para hacerte el ojete!!

Y acusado por esa intención pornográfica del borracho, Atlético cedió el balón y casi románticamente, era atacado por toda la cancha. La línea de 3 ya se había cerrado prácticamente como el ojete de Chuck Norris  y todo lo que allí caí era resuelto con tiempo y espacios por la defensa. El medio había copado el partido y se jugaba a voluntad rejuntera. Maxi seguía eludiendo muñecos, y en una de esas gambetas lo vió a Alan en posición de gol y le tiró el pase entre líneas. Alan la picó ante la salida del arquero y la bocha dio en el travesaño, pero cuando llegó al área grande la cacheteó Julián de zurda y la clavó al ángulo para el delirio de Beto Martinez, para la locura rejuntera que se tiraba a revolcarse por los charcos de la cancha.

A 10 del final el DT quiso cerrar el partido: entró Juan por César y se armó una línea de 4, salió Alan por Santi, se volvió al doble 5 y a tratar de que el rival no pasara al medio. Pero las cosas se pusieron muy peludas, porque Atlético Nacional comenzó a tirar cascotazos desde cualquier sector de la cancha hacia el área esperando el error fluorescente. Cuando quisieron jugar por abajo se encontraron con la fiereza de los rejunteros que iban sacudiendolos lejos del área. Foules duros, amarillas, puteadas, hasta patada en el orto se vio...en cualquier momento la cosa se pudría. El árbitro limaba, no cobraba absolutamente nada bien y encima tenía ganas de jugarlo hasta el domingo.

Había que bancarlo como sea y la locura invadió la jeta de todos los rejunteros. Ciarlo gritaba ¡¡Sacalo del área Néstor, sácalo del área!! con cara de endemoniado, cuarto corner consecutivo para el rival, la pelota que caía al área se encontraba antes que nada con 15 piernas fluorescentes que despejaban todo, los rebotes eran nuestros, las divididas nos quedaban pero todo era sufrimiento, esfuerzo, gritar, meter, salir corriendo.....la gente que miraba el partido no lo podía creer, estaban pidiendo los chalecos de fuerza para los 11 de remera incandescente. Lo que caía al area, era despedido con violencia, y lo que llegaba como tiro al arco, era bien resuelto por Diego que en una cancha embarrada y llena de pozos no dio ningún rebote en todas las que le patearon.

Tras el quinto ruego de clemencia, el referí decidió que era hora de terminarlo y el borracho festejó, con lo que le quedó de fuerzas, sabiendo que había sufrido pero que el triunfo era justo y merecido, y que pese a haber terminado acorralado, la victoria siempre había sido el objetivo y los argumentos para llevársela habían sido demostrados en la cancha. La clave: una convocatoria completa que le permitió a Beto adaptar al equipo a cada circunstancia: la entrada de Fede para buscar el ataque vertical, el cambio de Juan por César para cerrar la defensa, el ingreso de La Lombriz por Alan para correr a los defensores rivales y aguantar la pelota arriba. Lo más lindo de un triunfo así es que cada rejuntero en cancha aportó su cuota de corazón y fútbol para conseguirlo.

Feliz día de la independencia a todos los borrachos que le dijeron adiós a la mala leche para siempre!! La kermés fluorescente resucitó para encarar el campeonato con las energías a full y las ganas renovadas de salir a pinchar ese coñito de fin de semana. A recuperar fuerzas señores que si a partir de este momento hay que sufrir por el bien rejuntero, bien harán en ir rifando sus huesos porque lo mejor está por venir.

Hasta la victoria, siempre que haya eso que nosotros sabemos
Alegría, entusiasmo, hermandad. Ganó la kermés y entonces todo, me chupa un huevo.

FECHA 6: Deportivo Rejunte, qué lindo es volverte a ver


Estoy muy contento amigos. Este sábado tenemos un hermoso partido por el campeonato de la UBA. Era algo que deseaba hace mucho tiempo y que por fin se hace posible. El borracho putañero sale de nuevo a la cancha para sentir el sol pegándole en el cuerpo...pero fría la cabeza, sin dejar de notar que está viva, fresca, limpia....abierta.

Recién es lunes y mi cuerpo ya siente (o tal vez imagina) ese momento único en el cual estás a punto de salir al rectángulo frenético para mirar el horizonte con los ojos entrecerrados, sabiendo que lo mejor está por venir, que ya está por terminar el partido anterior al tuyo, y que por ahí lo ves a Nacho, viniendo rápido con los bidones para cargar agua sobre el manubrio de la bici destartalada.

Y esa es una de las tantas imágenes que genera la kermés fluorescente en su continuo avanzar. Porque hay muchas y todas coloridas.

Estás sacando el mate y a lo lejos se acercan dos cabezas que se unen a la altura del alambrado, y son los ithur, la lombriz y el july, que llegan con su calma campanera y los pantaloncitos cortos ya puestos. Ya está Beto sacando el primer cigarrillo viendo a la gente que se va juntando en torno a un caliente matienzo y pelando las vendas Herno mientras respira el aire del encuentro en juego, ese olor tan familiar, tan adictivo.

Allá viene el bolso de Néstor, con todo lo necesario para un futbolista: 3 pares de botines, 1 de pista y 2 de campo, 5 pares de vendas, un inflador, 2 pares de medias, hasta una cinta de capitán para estrenar en el campo tiene....y después del bolso viene Néstor, con su cara tan parecida a la de Bazán Vera. Después cae el negrito César, con su look "profesor de educación física de sonrisa encantadora con joggins que no me saco ni para garchar" y colgado Maxi, y ese peinado tan fashion. Es el Neymar fluorescente.

Y vienen todos, de a poco van cayendo rejunteros a Ciudad Universitaria y nos ponemos a calentar, palpitando el partido que ya se viene, que ya nos tiene en vilo para salir como toros a trotar por la Pampa húmeda, sabor idéntico al de un coño igual de húmedo, si metafóricamente lo quisiéramos representar bajo el concepto de Borracho Putañero.

Viene Fede, con su polar tipo chalequito y el chiste al salir la primera que le das pie. Uno estornuda y el moco se choca en el aire con el humo del pucho de Ciarlitto que lo fuma con ojitos cerrados, me bardea un poco y después se caga de risa cuando me doy vuelta. Y ves como ese vapor se confunde con el cuarto pucho que sacó Beto mientras agarra la pizarra y piensa, testea, observa los ánimos y se contagia, mira, a lo lejos, entre los árboles, las remeras fluorescentes que se están desperdigando.

Por allí Alan ya está corriendo, como en puntas de pie, y patea al arco para probar la energía de las gambas: plum! bombazo. Se pone contento. Aparece el Juancho, con su cara de bueno. Si no lo vieran en la cancha, acechando a los rivales con una marca tan pornográfica y acérrima, pensarían que es un monaguillo del Convento de las Adoratrices de San Liborio.

Y siguen viniendo, los rejunteros no paran de venir.

Se termina mi termo con agua para el mate. Por suerte Feli trae también su matienzo, y así seguimos la ronda. Maurete ya está proponiendo hacer un medio, y empieza a robar pelotas de la gente que recién está despertándose. Pablito camina silencioso por el medio, alguien dice que una vez calentó antes de jugar pero no está registrado en los anales del club. Allá lo ves a Manu hacer cabriolas raras con la pelota, a Franco y Diega poniéndose a punto bajo los tres palos....

Imágenes, cientos de imágenes que buscamos repetir con entusiasmo en unos pocos días.

Sábado 11 hs - Cancha N° 4

Deportivo Rejunte vs Atlético Nacional de Argentina

Los citados públicamente por Beto Martinez son:

Hernán
Píñata
Ciarlitto
Maxi
Fede
Cesar
Nestor
Feliciano
Nacho
Alan
Julian
Santiago
Mauro
Franco
Pablo
Juancho

Confirmensé haciendo un comentario en este post, escribiendo su nombre y condición. Pueden figurar como anónimos para elegir usuario, pero si no responden con su nombre y la condición, no podrán ser tenidos en cuenta,

ej "PIÑATA" - "JUEGO"

Si son tan maracas que no van a ir, ponen, sí o sí, nombre y condición: ej:

 "PIÑATA" - "ME CHUPO UNA JAPI"

Y al finalizar, sin excepción, deberá ir con la firma:

"HASTA LA VICTORIA SIEMPRE QUE HAYA ESCABIO"

o envíe un correo electrónico a leanpineiro@gmail.com o mande mensaje de texto con su nombre y condición al (011) 15 6965 5803

Gracias por su cooperación.