Comienza el viaje del borracho y sus hombres wanna


Deportivo Rejunte ganó merecidamente un partido jodido y eso ya es digno de contarse. Venía apagado el blog pero el pasado triunfo ante Loker FC por la mínima diferencia tocó las fibras del SubTeniente de este espacio y sintió que era menester largar unas líneas al respecto. Para acompañar, un poco Colour Heces.



Hacía rato que no pasaba. Los jugadores de Rejunte se sintieron bien adentro de la cancha y la sensación que queda tras la victoria es que ahora es el momento de meterle fichas al borracho. El equipo encontró la solidez de las primeras fechas y pudo hacer su juego de manera ordenada e inteligente. La onda será mantener este nivel de esfuerzo físico y de concentración, pero ya veremos cómo se da. Lo importante es que hubo equilibrio en todas las líneas y con eso, el nivel de muchos jugadores levantó. Rejunte podía haber ganado por más diferencia también, pero tocó sufrir como casi siempre pasa.

La mañana arrancó un poco agitada, los players llegaban retrasados a la cancha 3 mientras los rivales ya estaban cambiados y precalentando. Era la primera vez que jugábamos con Loker por los puntos, ya nos habíamos medido en varios amistosos en Banco Nación, la mayoría con victoria de ellos. Si bien el historial se presentaba negativo, se sabe que los partidos por el torneo son una cosa completamente antinatural donde puede pasar cualquier desopilante acontecimiento en tan solo minutos.

Mariano

Piñata  Hernán  Lucho  Mauro

Feliciano  Ciarlo  Julián  Federico

Gato  Santiago

Rejunte arrancó muy concentrado y eso se vió en los cruces y relevos iniciales de un primer tiempo que fue de lo más intenso del año. El equipo presionaba bien arriba, adelantaba a todas las líneas para obligar al rival a tocar rápido y generaba errores en Loker. Tras una mala salida lo tuvo Santi en un mano a mano que se le fue por arriba. Con la delantera bien movediza, muy bien la lombriz dibujando diagonales en la tierra, Rejunte aprovechaba los cruces a destiempo de la defensa rival y generaba peligro. Lo tuvo Fede desde afuera, pero no la pudo enganchar bien, también lo volvió a tener Santi tras una exquisita habilitación de Julián tras recuperar una bocha del medio, pero el arquero le ahogó el grito. El borracho no la metía pero tampoco se desesperaba, entonces la cuestión venía controlada.

Si bien Mariano no tuvo mucho laburo, tuvo una tapada importante que entró por un descuido en el flanco izquierdo rejuntero. Más atento a las salidas, controló el área y brindó seguridad a una defensa que se mostraba sólida y sencilla para salir jugando. El medio, tal vez el mejor rendimiento desde hace un tiempo para ese engranaje especial de la kermés, estuvo bien parado en relación a las líneas de arriba y abajo, y todo Rejunte se movía en bloque controlando el juego y generando las mejores situaciones. Lo volvió a tener Santiago de cabeza tras un centro de Fede pero se fue desviado. La lombri estaba entonada y se generaba los espacios para llegar al arco con peligro.  El primer tiempo terminaba de buena manera para el equipo dirigido por Beto Martinez que pedía paciencia.

La segunda parte arrancaba de igual manera, Rejunte presionando arriba, forzando el error del rival y llegando claro al ataque. De entrada lo tuvo Santi, mano a mano, pero se quedó en el pique final y un defensor rival recuperó la pelota. A los minutos, jugada similar, Santi se va solo mano a mano pero el tiro le sale choto y el arquero resuelve. Las situaciones seguían siendo generadas pero el borracho no podía mojar. Y en la jugada más complicada, más atípica, viene el gol de Rejunte. Pelota linda de Feli pasando apenas mitad de cancha que recibe el Gato entrando al área por la derecha: sin pararla, le pega como viene y la bocha hace un globito recto que baja pegado al palo derecho, pica en la línea de cal y rebota con todo en la red de arriba del arco. Merecido gol de Rejunte que ahora debía bancar el resultado o liquidar con un segundo gol.

Y las chances siguieron llegando. Lo tuvo Julián debajo del arco pero le pegó mal (aunque no recuerdo si fue en el primero, o si ese fue Santi, la cuestión es que hubo muchas llegadas, más de la que mi memoria estaba acostumbrada a retener). Loker parecía reaccionar con pelotazos al área o intentos individuales que eran bien parados por la última línea de la kermés, que a esta altura ya estaba con el cuchillo entre los dientes luchando cada pelota y presionando a los rivales. Entró 5 minutos César, dio un pase atrás, dos a los costados, corrió a un rival y se cayó al piso. Luego debió ser sustituído. Gracias Negro por esos instantes de magia. Los minutos iban pasando, Rejunte tenía el jueg controlado y el pitido final llegó por decantación.

Tranquilidad en la  birra post partido, alegres todos por la vuelta al triunfo pero más por haber encontrado orden, sacrificio y juego en todas las líneas. Se viene el sprint final, el momento más importante del torneo. El sábado pasado Rejunte dio una muestra de que tiene ganas de llegar con chances.