Ohhhh, no nos vamos más
nunca más
nunca más
no nos vamos más
Debimos sufrir hasta la fecha 19 pero finalmente conseguimos nuestro objetivo. Deportivo Rejunte se aseguró otro año en la categoría y el pueblo fluorescente está de fiesta. Excelente partido de principio a fin para terminar de la mejor manera, sin esperar resultados de otros ni haciendo especulaciones espantosas. Un gol de puntín de César encarriló a los rejunteros que le pegaron dos veces más a Cuero Vinilo para culminar el mediodía abrazados y cantando en el medio de la cancha 2:
Qué boludo
Qué boludo
El descenso
Se lo meten en el culo
El último partido de 2014 lo encontraba al borracho en una situación un tanto incómoda pero no extraña a su vida. Allá por 2008 el Rejunte debía ganar obligatoriamente para no irse al descenso y con mucho huevo y fútbol se llevó el premio ante Jinetes Revolutions por 3 a 2 con el gol del triunfo anotado sobre la hora. El sábado la situación era parecida: el equipo se aseguraba la permanencia ganando, y si empataba debía esperar a que Gatorai ni Amenaza de Bomba sumaran de a tres, caso contrario hasta podía pasar empatando y por mejor diferencia de gol con el último de los dos. O sea, paro cardíaco para todos.
Tal como dije en la semana, la clave del partido estaría en el semblante previo del equipo para bancarse la responsabilidad en un año que no fue de los mejores del torneo, pero que sin dudas nos trajo muy buenas nuevas historias y personas. Así las cosas, los 13 rejunteros confirmados, número cabulero si uno quiere pensarlo, fueron llegando temprano y despacio a la cancha 2. Ciarlo y Beto desde el banco pensaban el mejor equipo para salir a jugar
Marian
Piña Hernan Licha Lucho
Feli Jack Cesar Mauro
Fede Gato
Los primeros minutos de juego ambos equipos se rifaron escandalosamente la pelota. El partido era todo meter y pegarle de punta para arriba. El fútbol no aparecía ni por putas pero Rejunte no se volvía loco ni se desorganizaba. En la primera que el equipo armó bien, Feli combinó con Fede y terminó largando un centro que le llegó a Mauro entrando al área chica. El motorcito fluorescente no la enganchó bien y la mandó por arriba. Era un pequeño aviso de cómo había que jugar ese partido. En nuestra área la situación estaba controlada, la defensa bien parada no daba ventajas sumando a que Mariano estaba muy bien ubicado y resolvió bien todas las pelotas en donde tuvo que intervenir. Como se había hablado en la previa, el partido iba a ser de ida y vuelta, por lo que otra de las claves era no perder la condición física y tener las líneas juntas para no correr al pedo. Con el equipo bien plantado y con Jack presionando constantemente al 5 rival, llegó la primera puntita de la mañana. La jugada, lejos de ser vistosa, terminó siendo muy bien capitalizada: Rejunte roba una bola en el medio y le queda a César que hace tres pasos, a metros de la medialuna del área, y saca un puntinazo que describe una extraña parábola, pica en el suelo y se le mete al arquero al lado del palo, casi a media altura. Rarísimo gol gritado con alma y vida por todo el equipo. El banco fluorescente estaba prendido: Manuel La Salla llegaba para agitar las chapas y entre Beto y Ciarlo se encargaban de repartir las indicaciones. "Pateen al arco que el arquero es horrible", gritaba, desmelenado, Leonardo Ciarlitto ante la mirada de los rivales, que no lograban comprender tanta euforia en sus rivales de turno.
Calentito por la primera mojada, Rejunte no aflojó y siguió con todo para meter el segundo. Sin dejar de presionar en el medio, la defensa corta por arriba un avance por derecha donde la recibe Feli y lanza para Fede que mete un trote corto y saca el viandazo de zurda. El arquero la alcanza a parar con esfuerzo pero al rebote corre el Gato con toda la leche: con la agilidad de hace 10 años atrás anticipó al 1 rival, lo dejó afuera de una gambeta larga a lo claudio paul, caminó con la bocha hasta la línea y aseguró al fondo de la red para salir a correr a una esquina y gritarlo con la locura de siempre. Iban 35 del PT y el partido de inclinaba claramente a favor de la kermés, que era mucho más contundente y ordenado que el rival. En el ET entró JMP Bulldog por Piña para dar aire al sector derecho. Quedaban los 40 minutos más dificiles para el equipo, la necesidad de seguir jugando con la misma concentración e intensidad a pesar de las "complicadas" por no decir desastrosas condiciones físicas del plantel, salvo excepciones como Licha, capaz de correr dos partidos seguidos sin parar, o el Gato, que con casi 40 años parecía de 20 apurando y encarando a los defensas de Cuero y Vinilo.
Los primeros minutos fueron tranquilos, Rejunte estaba ordenado, tenía menos la pelota que el rival pero atacaba con mucha más claridad. A los 15 lo tuvo el Negro que quedó mano a mano con el arquero pero tuvo la genial idea de intentar gambetearlo. Al primer pique que hizo la pierna del Negro se convirtió en un shawarma y metió un piscinazo buscando el penal. El árbitro no compró pero debió entrar Pablo a reemplazar a César. Aplausos para el Negro en el banco. El área fluorescente estaba tranquila, Licha y Herno no se complicaban, y si bien los laterales no se mandaban tanto al ataque, estaban bien cubiertas las bandas. Por otro lado, Marian seguía firme y resolviendo bien todo lo que llovía en el área. Los minutos pasaban, el calor pegaba duro y el DT quería tener fresco al team. Cambio, Piña por el Gato. El equipo seguía bien parado en todas las líneas y atacaba de contra. A los 30, Fede recibe en el medio, tira una finta y sirve para Mauro que pica al vacío y recibe mano a mano con el arquero. Inspirado en la definición del Gato en el PT, Mauro la tira larga y logra eludir al arquero, pero tan larga la tira que también le pifia al arco y el tiro pegaba en la red del lado de afuera. Sin embargo, pocos minutos después, Rejunte tendría su premio. Piña agarró una mala entrega y llevó la bocha hasta zona rival, la bola afuera, Lucho juega rápido para el Gato que la llevó hasta el banderín del córner y descargó para Mauro que entraba sólo al área por izquierda. Maurete pensó un segundo y tocó atrás a la medialuna para la llegada de Jack que controló y sacó un viandazo de sobrepique que se coló al ángulo. Goleada fluorescente para el delirio de la gente, los de afuera entraron a la cancha para festejar, todos los monos de la kermés unidos en el festejo del gol que nos aseguraba la permanencia tras unas cuantas fechas de sufrimiento.
No faltaba nada para el final, los rivales ya ni atacaban y Rejunte estaba muy tranquilo. El pitido final dio la orden: alaridos de guerra y abrazos comenzaron a salir efusivamente por todos lados. El Rejunte de los colores estridentes se queda otro año más en la C, celebrando con toda su gente y cantando de alegría.
Ahora a descasar.
Ya habrá tiempo para escribir más.
Abrazo