100 días sin dormir



Como un insomnio interminable, como un naufragio perpetuo hacia un mar sin orilla, las noches pasaban rápidamente en la vida del beodo desesperado, julio, septiembre, octubre, noviembre. Aquel último triunfo en cancha 5 parecía condenado al manual de historia, sección Edad Media. Mucho tiempo sin conocer la victoria, malhumorado, con la boca seca, sus labios resquebrajados por la falta de licor, por el deseo de beber algo dulce y no poder hacerlo nunca. Y una mañana, por fin, el borracho salió de las tinieblas para reacomodarse el sombrero y demostrar que no todo está perdido. Hoy llueve sin parar, las piernas duelen más que nunca, pero estos 3 puntitos que tenemos metidos dentro del bolso no me los sacan ni con la orden de un juez.

Deportivo Rejunte 2 (Perro y Gato)
Oruga 0

Las cosas le cuestan a Rejunte una barbaridad. Tanto que para lograr su tercer triunfo del año debieron pasar 100 días. Todo ese tiempo luchando, metiendo, sufriendo, y sin poder ligarla. Como una condena, como una maldición, como si alguien nos hubiera engualichado. El equipo siempre tuvo ganas, siempre fue al frente, pero los resultados se negaban una  y otra vez, como una puta de primer nivel a la que le querés regatear unos pesos y sabes que no, que no les vas a sacar ni un cobre porque ella tiene el poder. Y así es la pelota, la podemos ir a buscar, tratar medianamente bien o muy mal, pero durante todo este tiempo, estuvo desubicadamente emputecida y nos llevó a un lugar del cual parecía que no íbamos a salir. 

Pero salimos. Le pusimos mucho huevo y salimos todos juntos, haciendo tal vez uno de los mejores partidos del año ante un rival directo por nuestro objetivo. ¿Cuál es nuestro objetivo se preguntarán? Si sos tan hijo de puta para no darte cuenta que nos tenemos que salvar de irnos a la D, tenés serios problemas mentales. Eso es lo que ahora nos tiene que importar. Los partidos que se vienen, tal como nos mandó Pablito por mail, son contra rivales que están a pocos puntos de nosotros, toooodos rivales directos, algunos en posición de pelea, otros naufragando el medio, y como siempre, los que luchan por no irse al sótano. Rejunte, todos los años, pasa un rato por cada uno de esos estados, acompañado claramente por sus limitaciones mentales características. Si les digo que se vienen los mejores partidos del año me quedo corto. Todos los rivales que nos quedan se están jugando cosas, y nosotros, nosotros estamos hasta las bolas.

Y es por eso que tan bien nos vienen estos frescos 3 puntos que acabamos de traernos. La disposición técnica elaborada por el DT para esta ocasión fue:

Marian

Piña     Colo     Herno     Pela

     Feli     Jack     Mauro

Fede

Perro     Gato

Rejunte arrancó el partido yendo a buscar la acción y de movida nomás empezó a soltar a los laterales. En la primera que pudo, el Pela dejó a dos en el camino y llegó a línea de fondo, pero la pelota se fue afuera. Piña también iba por la banda y trataba de meter un centro, pero el arquero resolvía bien. De a poco, Jack y Feli fueron encontrando a Fede que sólo tenía ojos para habilitar a los delanteros o sacar el zapatazo al arco. Los centrales estaban firmes, como en una timba fulera ya se habían repartido las marcas y apostado la cabeza de cada uno. La sensación era que el equipo se venía, in crescendo, como una motoneta vieja que enciende su motor tras un tiempo guardada....la kermés empezaba a hacer quilombo y sus funambulescos integrantes ganaban confianza, se notaban metidos y con entusiasmo.

Apenas tuvo 5 metros, Jack sacó un remate de larga distancia que se fue desviado. Era despegarse un poco de la marca para que Fede intentara desde afuera del área. El Gato Stone se armaba una revolcada descomunal por el costado izquierdo pero la bocha terminaba en córner. Hernán ganaba su tercera pelota en el área rival, pero todavía no era momento de cantar, como siempre dije, se hacía complicado encontrar la manera. Pero llegó, de una forma sucia, pero astuta, característica de uno de los más pillos de la kermés, que venía con sed de revancha. El Perro de Villa Raffo, hace casi dos meses, se luxaba el hombro dando en el sacrificio un penal que resultó en el empate versus Pasto, hoy volvía a mojar (también marcó el descuento versus Suipacha) y a mostrar los dientes. La jugada fue buena, la empezó Feli con Fede, la movieron hacia el Perro que trató de habilitar hacia la izquierda pero le ensuciaron la jugada. Con el rebote encima, le enchufó un puntazo que bajó en el momento justo y se clavó casi en el techo de la red, pero del lado de adentro. El grito de Gol de Beto se escuchó hasta el pabellón 3, donde es muy conocido por sus ocurrentes puteadas y desafíos a los árbitros y rivales. Dicen que hay una página de Facebook, Las Puteadas de Beto Martinez, por favor delen Like. Uno a cero arriba ante Oruga y ahora a tratar de controlar lo que quedaba de primer tiempo, nada más que 10 minutos en donde los dos equipos se repartieron la pelota, tal vez los rivales apretaron un poco, pero sin generar jugadas claras, sino forzándo el acovachamiento con pelotas paradas.

Para la segunda parte Beto pondría a Licha por Mauro. La idea era tener más piernas para presionar arriba y forzar la salida. La cosa empezó ágil, si bien Oruga pretendió los primeros minutos tener la pelota, cuando Rejunte se la sacaba, llegaba con claridad y mucha gente. Y así las cosas, el rival intentaba atacar pero no ponía la pelota en el área, simplemente dejaba espacios en el fondo. Entonces, en una jugada que comenzó por izquierda, la bocha le vuelve a Jack que tira un cambio de frente fenomenal que cae llovido al área grande para el Gato, que recibió incómodo, pero con un movimiento felino, como emulando los mejores pasos de Mick Jagger, dejó culo tendido al defensor, se perfiló y colocó el tiro al primer palo, arriba y fuerte. Terrible definición de otro jugador que buscaba revancha: justamente su último gol había sido el 2 a 1 frente a Bouba, es decir que la última victoria rejuntera había llegado de sus pies. Grito en el cielo, también se festejaba con todo en el banco, el equipo se mostraba con vida y con muchas ganas.

El asedio del rival comenzó a sentirse en el desgaste de los rejunteros que cedían algunos metros en pos de contragolpes. Y así tuvimos dos claras para liquidar el pleito, ambas tuvieron al Perro Santi como protagonista. La primera, una excelente maniobra individual en la que dejó tres tipos en el camino y sacó terrible viandazo que se fue al lado del palo. Y la otra, una pelota que el Gato le pone en profundidad y que define de globito ante la salida del arquero con tan mala suerte que la bocha pica y se va arriba del travesaño. La salvada se gritó en la defensa rival como un gol propio. Rejunte estaba destinado a lo de siempre, a tener que sufrir un poco.

Con Feli agotado físicamente, entró César para tratar de tener más la bola. La defensa rejuntera, firme toda la mañana, empezó a sufrir la estampida y se vivieron los momentos más intensos en cuanto a rigor anal. La primera lo tuvo a Marian como protagonista, sacando un remate abajo con una buena estirada a contrapierna. La segunda fue más extrema, con la línea del fondo vencida, llegó el desborde de los rivales dentro del área chica y el pase atrás que iba directo al pie del 10. Con el arrojo de la emergencia adquirido, el Colo se tiró con las piernas hacia adelante y en una barrida monumental sacó la pelota afuera cuando el descuento parecía sentenciado. Lo mejor de esa salvada fue lo desmoralizante que resultó para el rival, porque ya no volvería a tener ninguna ocasión clara como para achicar la distancia.

Entró Pablito por el Gato y Mauro por Fede, la cuestión era aguantar los minutos finales y así fue que se cortó la puta mala racha que nos venía quemando la cabeza. Por fin nos vamos con la victoria adentro, ya casi nos habíamos olvidado de la sensación. El equipo demostró caracter y mucha entrega, algo que debería ser habitual, porque es como decimos siempre, podemos jugar mal o bien, meter un pase más o menos o uno genial, pero lo que no podemos dejar de hacer nunca es correr, hacer el desgaste, ir a buscarla, pedirla, es decir, no hay que dejar de meterle huevo al fútbol amigos. La victoria es un premio para todo el equipo, para todos los que están acompañando a Rejunte en este torneo loco que jugamos, los de adentro, los de afuera, los que se lesionados, triunfo que va dedicado a Ciarlo, obviamente, símbolo del equipo que hoy está a punto de ser amputado de una pierna. En fin viejas del agua, sean felices este domingo que pronto saldremos a la cancha y ahí, ahí los quiero ver bien pillos.

Abrazo

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