7-7: La resurrección fluorescente



Y allá va, volando por los aires, atravesando el verde, molestando en el partido que se juega al lado, venciendo la tosudez rival, el rechazo rejuntero que sale una, dos, quince veces, un millón de rechazos que se eyectan desde el pasto hasta el techo del pabellón 3....hasta el infinito si es necesario.....y allí todos los ojos ven como la redonda va rozando el sol, rejunte es un mecanismo sistemático de reventar la pelota lo más lejos que se pueda y por fin, tras un adicionado eterno, el borracho putañero se levanta, sucio, dolorido y cansado...levanta los brazos, mira al cielo y grita:

¡¡GANÓ DEPORTIVO REJUNTE VIEJA!!



Todos sabían, en el fondo del corazón, que la cosa se iba a dar así, pero nadie se animaba a decirlo realmente, por lo menos a voz alzada. Si Rejunte tenía que ganar, primero, debía sufrir como un perro atropellado por un Scania. Sólo así podría salir de esa seguidilla infernal de derrotas que lo habían puesto más arisco que nunca. Había que sacarse la mufa, descargar la leche, reventar de locura: nada de eso faltó y por eso la kermés fluorescente se llevó 3 puntos merecidos que lo levantan del suelo y lo ponen a caminar de nuevo.

Lo cierto es que rejunte empezó a ganar el partido desde la semana con la muy buena convocatoria de players. Beto sabía que si quería llevarse algo positivo este sábado en la cancha 4 de Ciudad tenía que contar con la banda completa. El desarrollo del partido luego lo confirmaría, pero de antemano era vital contar con todas las opciones: no había posibilidad de control previo ante lo que se venía viviendo. 

Los primeros en llegar a la cancha ya iban apreciando los surcos vacíos que había dejado la lluvia pasada en el terreno de juego. Ante el sol que se ponía cada vez más lindo, la única certeza con la que nos íbamos reuniendo tempranito, con el mate al palo, era que dependía de cada uno de nosotros el hecho de ponernos de nuevo a jugar.

El equipo con el que salió Beto a la cancha arrancó con una la línea de 3 que ya había sido testeada el torneo pasado, más un medio combativo y dinámico, un enganche y dos puntas que gustan de tener la pelota.

Spacial

Piñata     Herno     Ciarlo

Feliciano     Néstor     Julián     Nacho

César

Alan     Maxi

El rival, Atlético Nacional de Argentina, es un viejo conocido de la categoría con el cual tenemos una pica especial, o sea, una pica dentro de todo sana, nunca les caímos a corchazos ni nada de eso, esperemos que nunca pase algo así, aunque si alguien de otro equipo lee esto les quiero advertir que siempre voy calzado con un 22 a la cancha. Entonces, jugábamos contra un rival especial. El odio de ellos hacia nosotros: le ganamos en la última fecha del 2010 dejándolos sin chances de ascenso. El odio de nosotros hacia ellos: el año pasado nos empataron sobre la hora un partido que nos dejaba terceros o cuartos, ya ni me acuerdo, a dos fechas del final.

Otra vez el caótico fixture del Torneo nos encontraba en una cancha y no había espacio para andar lamentándose demasiado, una vez que empezó a correr la pelota, los rejunteros comenzaron a laburar el partido y es ahora cuando empieza la parte más linda de la crónica. De movida, la kermés tenía la pelota, movía los hilos, intentaba las mejores asociaciones pero no podía entrar con claridad al área rival. El doble cinco Néstor-Julián llegaba a cubrir todos los espacios satisfactoriamente y Atlético Nacional no molestaba. El trámite estaba cantado, la kermés iba a tener la pelota y a intentar lo mejor. Tuvimos un par de llegadas, pero la más clara fue de César con un zapatazo pisando el área grande que dió en el palo (recuerdo que grité ¡Gol! totalmente convencido).

Y fue cuando más color fluorescente tenía el gol que llegó el baldazo de meo en la jeta: Atlético cruzó una pelota de izquierda al centro que superó a Hernán, el 9 rival lo desplazó con el cuerpo (algunos dicen que fuel foul otros que no pasó nada, quedó la duda dando vueltas) y ante la salida de Diego la picó con clase poniendo el 0-1 que nada tenía que ver con lo que se había demostrado en la cancha hasta el momento. Ya lo habíamos dicho antes, nada podía preveerse en una situación tan rara como la de Rejunte y el gol no hizo más que nublar las intenciones futbolísticas. Si bien Rejunte intentó hasta el final, comenzó a resolver mal algunas jugadas y a perder pelotas simples que daban cuenta de su mareo emocional.

El pitido cortó la primera parte, los rejunteros arrancaban el entretiempo un poco alterados pero la charla lógica aminoró los decibeles: el equipo no había sido menos que su rival, incluso había tenido más chances e intenciones, pero tampoco tenía la suerte de meterla. Era cuestión de repetir lo bueno y tratar de confiar hasta el final. Beto no hizo modificaciones y la kermés salió al segundo tiempo con la idea de juntar más a sus delanteros con César bien arriba para forzar a la defensa rival como sea.

Los primeros minutos para Rejunte fueron desordenados, cómo aún nokeado por el gol del primer tiempo, el equipo no podía salir jugando con claridad ni tampoco terminar las jugadas. Los rivales habían decidido a presionar más arriba y no había espacios para buscar la salida de abajo, por eso el medio se agrupó y con movilidad y sacrificio copo la franja del círculo central y comenzó a circular la redonda buscando el arco rival.

A los 20 del complemento, todo era fluorescente. Maxi se había hecho dueño de la bocha y encaraba defensores desde la mitad hasta tres cuartos, Alan tiraba las diagonales buscando la posición de peligro, Julián y Néstor habían circuitado el camino con César y el volumen de juego creció en calidad y en cantidad. Entró Fede por Nacho, Julián se tiró un poco más a la izquierda, Néstor quedó como único capo del medio y Feliciano se cerró un poquito más. Así Rejunte llevó el juego más vertical y punzante al campo rival, y como en una especie de acoso sexual mórbido, comenzó su jugarreta para lo mejor.

Maxi tuvo dos mano a mano que no pudo definir, uno de ellos tapados magistralmente por el arquero rival, que se comió el pelotazo en el cuerpo. Las intenciones de la kermes merecían un premio. Y llegó. Un corner de Fede lo encontró bien ubicado a Alan que cabeceó defectuoso, la pelota fue hasta donde estaba Julián y el muy soerete, con una media tijera espectacular, la clavó en la ratonera, muy lejos del alcance del arquero. Un desahogo tremendo para la kermes que ahora volvía con la pelota debazo del brazo y la ponía en el medio para decirle al rival: ¡¡preparate porque estamos completamente listos para hacerte el ojete!!

Y acusado por esa intención pornográfica del borracho, Atlético cedió el balón y casi románticamente, era atacado por toda la cancha. La línea de 3 ya se había cerrado prácticamente como el ojete de Chuck Norris  y todo lo que allí caí era resuelto con tiempo y espacios por la defensa. El medio había copado el partido y se jugaba a voluntad rejuntera. Maxi seguía eludiendo muñecos, y en una de esas gambetas lo vió a Alan en posición de gol y le tiró el pase entre líneas. Alan la picó ante la salida del arquero y la bocha dio en el travesaño, pero cuando llegó al área grande la cacheteó Julián de zurda y la clavó al ángulo para el delirio de Beto Martinez, para la locura rejuntera que se tiraba a revolcarse por los charcos de la cancha.

A 10 del final el DT quiso cerrar el partido: entró Juan por César y se armó una línea de 4, salió Alan por Santi, se volvió al doble 5 y a tratar de que el rival no pasara al medio. Pero las cosas se pusieron muy peludas, porque Atlético Nacional comenzó a tirar cascotazos desde cualquier sector de la cancha hacia el área esperando el error fluorescente. Cuando quisieron jugar por abajo se encontraron con la fiereza de los rejunteros que iban sacudiendolos lejos del área. Foules duros, amarillas, puteadas, hasta patada en el orto se vio...en cualquier momento la cosa se pudría. El árbitro limaba, no cobraba absolutamente nada bien y encima tenía ganas de jugarlo hasta el domingo.

Había que bancarlo como sea y la locura invadió la jeta de todos los rejunteros. Ciarlo gritaba ¡¡Sacalo del área Néstor, sácalo del área!! con cara de endemoniado, cuarto corner consecutivo para el rival, la pelota que caía al área se encontraba antes que nada con 15 piernas fluorescentes que despejaban todo, los rebotes eran nuestros, las divididas nos quedaban pero todo era sufrimiento, esfuerzo, gritar, meter, salir corriendo.....la gente que miraba el partido no lo podía creer, estaban pidiendo los chalecos de fuerza para los 11 de remera incandescente. Lo que caía al area, era despedido con violencia, y lo que llegaba como tiro al arco, era bien resuelto por Diego que en una cancha embarrada y llena de pozos no dio ningún rebote en todas las que le patearon.

Tras el quinto ruego de clemencia, el referí decidió que era hora de terminarlo y el borracho festejó, con lo que le quedó de fuerzas, sabiendo que había sufrido pero que el triunfo era justo y merecido, y que pese a haber terminado acorralado, la victoria siempre había sido el objetivo y los argumentos para llevársela habían sido demostrados en la cancha. La clave: una convocatoria completa que le permitió a Beto adaptar al equipo a cada circunstancia: la entrada de Fede para buscar el ataque vertical, el cambio de Juan por César para cerrar la defensa, el ingreso de La Lombriz por Alan para correr a los defensores rivales y aguantar la pelota arriba. Lo más lindo de un triunfo así es que cada rejuntero en cancha aportó su cuota de corazón y fútbol para conseguirlo.

Feliz día de la independencia a todos los borrachos que le dijeron adiós a la mala leche para siempre!! La kermés fluorescente resucitó para encarar el campeonato con las energías a full y las ganas renovadas de salir a pinchar ese coñito de fin de semana. A recuperar fuerzas señores que si a partir de este momento hay que sufrir por el bien rejuntero, bien harán en ir rifando sus huesos porque lo mejor está por venir.

Hasta la victoria, siempre que haya eso que nosotros sabemos
Alegría, entusiasmo, hermandad. Ganó la kermés y entonces todo, me chupa un huevo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

buen triunfo, tan legitimo como sufrido.
A no relajarse, se viene lo lindo.
mucha entrega y muy compañeros todos.
salute y buena semana
Herno

... Alan dijo...

hojojojola amiguitos rejunteros!
oh si qué alegría volver al campeonato y llevarse los tres puntitos.
este sábado volvemos a la victoria, pero para que sea posible tenemos que confiar en el compañero, entrenar, y nunca dejar de poner huevo!!
vamos rejunte guacho!!!
buen futbol para todos.

Anónimo dijo...

Qué alegría en un fin de semana largo! Una dura victoria, pero con la satisfacción de la tarea cumplida.
Albricias rejunteros! Lo mejor está en camino.

Espacial

Anónimo dijo...

increible cronica!!....se supera dia a dia ud señor leandro

saludoss