Grosero y notorio, el eructo del borracho llegó justo a tiempo

Y si, como en esas tantas fechas pedorras en las que el borracho se iba a dormir con los huevos llenos y la pija triste, el desarrollo del partido contra Camino al Mundial pintaba de nuevo hacia esa oscura senda. Un viento molesto, un referí susceptible y la impotencia por sentirse tan incómodo en la cancha ante la propuesta belicosa del rival flagelaba las ilusiones hacia el 0 a 0. pero el borracho activó a tiempo y en medio del bardo tuvo 20 segundos de claridad que derivaron en la única y definitiva alegría de la mañana dominguera.

 Hola vieja, ¿cómo estás? Bueno me alegro ¿el abuelo cómo está? Ah, se murió. Bueno. ¿Y el perro se comió una pierna del abuelo? ¡¡Pero esas son boludeces vieja!! ¡¡GANÓ DEPORTIVO REJUNTE MAMÁ!! ¡¡PONEME LOS RAVIOLES NO MINPORTA QUESTÉN FRÍOOOOOS!!





Disculpas Públicas: - ¡¡Vamos Rejunte Carajo!! ¡¡Vamos Rejunte con mucho huevo!! gritó desquiciado Herno apenas finalizó el partido, en medio del área, con los ojos de todo Camino enfocándolo: a los rivales, si lo sintieron como un grito directo a sus caras no se lo tomen así, perdonenos, estamos enfermos. Ahora sí, procedo.

Qué no lo íbamos a gritar. Qué vergas no lo íbamos a gritar si estábamos meta sacar guachazos desde hacía 10 minutos en el fondo, cascoteados como locos. Cómo no saltar de locura cuando Fede cruzó su definición y selló el triunfo rejuntero si en todo el partido se nos había complicado generar fútbol. Laman mis bolas quienes sugieran moderar entusiasmos: ganamos tres puntos valiosos y ahora, con el parate (no jugamos el próximo finde) tenemos el tiempo necesario para recuperarnos de cuerpo y alma.

El partido había pintado chivo de movida. Ellos tirando pelotazos por afuera a sus dos delanteros que intentaban desbordar y tirar el centro, y luego, forzando errores en el medio pero sin ser lo suficientemente picantes como para generar peligro real. Sin poder agarrar la pelota y pensar, Rejunte sufría y comenzaba a entrar al juego del bochazo o la individual que moría sin trascender. La claridad no aparecía por ningún sector del campo pero ni por putas.

La kermes ponía a Nico, Julián, Fede, Nestor, César y Maxi en cancha: players de buen pie que gustan moverla por abajo y llegar con dominio al campo rival pero que se encontraron con un escenario hostil a un desarrollo de esas características, por lo que la creatividad de Rejunte dependía de alguna pelota que Fede cruzara o una larga a Santi para que aprovechara la obesidad de la línea de fondo rival o alguna apilada de Maxi. Pero tampoco es que salía tan bien, Maxi intentaba pero se la dejaba corta a la Lombri que tenía que pelear todas sucias, los rivales presionaban arriba y se hacía difícil salir claramente, por lo que el medio era una zona de intransigencia que no regulaba la intensidad de los combates que se armaban en ambos extremos de la cancha.

Dio la sensación que cuando el ataque fluorescente molestaba en la salida rival el error forzado estaba al caer pero no se insistió demasiado por esa vía. En cambio, Diego se la pasaba descolgando centros y pelotas que llovían al área. Tuvo una muy buena tapando un remate cruzado que desvió hacia un costado y también resolvió con seguridad los remates de media distancia. De Rejunte muy poquito: disparos desde muy lejos de Nico y Herno, algunas llegadas interesantes hasta el fondo por parte de Julián y alguna que otra rosca de Fede, pero nada por lo que valiera la pena emocionarse.

El segundo tiempo arrancó sin cambios pero con el rival más decidido en ataque: habían puesto a un delantero rápido y habilidoso que iba por la punta de Ciarlo. El recio defensor de la kermes tuvo una dura batalla mano a mano de 40 y tantos minutos con ese muñeco. Camino avanzaba con pelotazos a los delanteros y corridas que terminaban en centros forzados que Diega recolectaba sin problemas.

El tema es que el juego nuestro no aparecía: Rejunte no podía armar el circuito de tenencia que había imaginado con Cesar-Fede-Maxi por lo que las llegadas eran muy forzadas. Lo tuvo Santi entrando en diagonal y definiendo a colocar desde afuera del área pero la pelota se fue apenas al lado del palo. Eso era lo más peligroso que el equipo había hecho hasta los 15 min. Beto decidió poner a Alan en lugar del Negro para apurar más arriba y a Manu por Nico para darle más aire al sector derecho del mediocampo.

El partido había entrado en ese limbo en el cual un gol determinaría el devenir de los acontecimientos para uno u otro lado de manera definitiva. O tal vez un empate hubiera sido lo más justo si es que podemos hablar de situaciones reales de peligro. Como sea, la cosa es que al Rejunte le alcanzó con 20 segundos de claridad para ganarlo: en una que tuvo un poco de espacio y panorama, Néstor le largó el bochazo a Alan que había señalado el pase abriéndose de su marcador: el pelotazo de Bazán Vera fue dominado de forma exquisita por el 9 rejuntero que casi de espaldas al arco giró el cuerpo de adentro hacia afuera y ganó la posición llegando de frente a la escuadra: el central de Camino no tuvo más remedio que bajarlo y hacerle penal.

Para mi era roja pero el árbitro no se quiso complicar y mostró la yellow card. Faltaban 10 para que terminara todo y Fede agarraba la pelota, para hacerse cargo de la ejecución. Con serenidad, como para darse también su regalito de cumpleaños, aguardó unos segundos tras el pitido del colegiado y definió seguro al otro palo del arquero. En el banco se gritó con mucha fuerza ¡¡Era el gol de Rejunte!! Gran movimiento de Fede para quedarse con los 3 puntos y desatar los chalecos de fuerza. Los 10 minutos finales había que resistirlos y así fue que el equipo bancó con mucho huevo los avances de un rival que acusó el golpe y ya atacaba desorganizadamente y con pelotazos desde cualquier zona.

Se podía haber sufrido menos si no se hubieran repartido tantas patadas al pedo o si hubiéramos llevado el juego a la zona de ellos para aguartar la pelota, pero eso era pura ilusión, pura quimera, estaba signado en la historia que debía sudarse la gota gorda del culo para salir airosos de tal camboyano devenir: luchando hasta el minuto final, Rejunte ganó tras un rechazo de Hernán tras un tiro libre que había convocado hasta al arquero de ellos a buscar el cabezazo salvador.

Cómo no lo íbamos a gritar si lo teníamos atragantado, como un eructo que se queda trabado en la garganta y sale, estruendoso e imponente, para retumbar en el oído del rival que se retiraba con repugnancia.

Qué lindo es arrancar la semana con una gratificación semejante. La kermés que nos hermana, nos une y nos potencia, salió victoriosa de un partido que en otras circunstancias no se hubiera dado favorablemente. Contra todos los que se planten, la actitud del borracho debe ser la misma: nunca aflojar ni entras blandos porque en una categoría tan hija de puta como la nuestra cualquier escuadra de mogólicos pueden complicar. Afortunadamente esta vez estuvimos pillos y aprovechamos ese instante de lucidez, pero sepamos que necesitamos volver a jugar como sabemos.

Nos queda toda una semana para disfrutrar, recuperar players, agarrar ritmo y volver a soñar, a sentir la ansiedad de estar en el potrero galopando enfurecidamente con el borracho putañero. Buena vida para todos ustedes, disfruten de esto.

Salud. Piñata

4 comentarios:

... Alan dijo...

bien los rejunteros demostrando en la cancha, las bolas bien acomodadas y las ganas de pelear el campeonato a flor de piel! qué lindo que se está poniendo!!! buena semana para todos!!

Anónimo dijo...

Cuando no se juega bién, digo bién no digo lindo, lindo es ver la entrega, la actitud, las ganas, el compañerismo.
y eso tuvimos, eso rescato, eso debe ser constante y siempre.... con solo eso me retiro cada partido satisfecho, después perder, ganar es una cirscunstancia que no siempre depende de nosotros.... lo que depende de nosotros es la actitud, la entrega y sobre todo el compañerismo... salud y carpe diem
Herno

Anónimo dijo...

Bueno entonces a descansar contentos por el sabor de la victoria rejunteros! Este es un mensaje anónimo y homónimo (?).

Anónimo dijo...

Qué alegría queloparió! Y la parimos esta vez locoooooo!