Trilogía Patricio Rey: un ricotazo inicial para seguir ojetisando



Intro por César Laciar

¿Te das cuenta, Benjamín? Le dice el personaje de Francella al de Darín en “El Secreto de sus Ojos”. Y sigue: “El tipo puede cambiar de todo: de cara, de casa, de familia, de novia, de religión, de Dios, pero hay una cosa que no puede cambiar, Benjamín. No puede cambiar de pasión”. Continúa el film con la imagen en la tribuna de Huracán, mostrando a miles de locos apasionados por unos colores. Y de repente, con un surrealismo digno de Subiela, transformamos esos colores de la película en el verde flúo y negro de Rejunte. Y ahí vemos a 15, 16, 17, 18 o 19 locos apasionados por esa costumbre sagrada de ir a jugar, de ir a ver, de estar expectantes tras un teléfono esperando noticias de su equipo.

Algunos recién lo están viviendo, con mayor o menor intensidad, pero si hay un denominador mayoritario en este equipo es que corre sangre verdinegra por las venas de sus players. ¿De qué otra forma puede explicarse que Planta se ponga a pensar el jueves que tiene que hacer pastafrola y torta de coco cual Doña Petrona para sus compañeros? ¿O que Mosca decida que el viernes no se sale de reviente para llegar descansado? ¿O que el Perro haga malabares con su laburo cambiando turnos para poder jugar? Jack que le lee las crónicas a la novia y ni hablar de Néstor, Pablo y el Negro que acompañan cuando no les toca estar citados. El gato por Whatsapp, Herno que a veces tiene que traer a Candela para poder estar, Beto que le quita horas al laburo y al sueño para venir a putear a tipos que no le hacen caso. Innumerables son los ejemplos que podría dar, como el Colo escondiéndose de guardias, Ciarlo armando horarios para que todos laburen y él pueda estar en Ciudad, Fede dejando obras por la mitad, todos haciendo algún sacrificio para que el sábado arranque mejor que cualquier día.

La respuesta la da el gran Francella: Rejunte es una pasión que amerita cualquier locura y esfuerzo, y qué mejor que cuando esa pasión nos da un alegrón como el del último partido, un partido de locura verdinegra en el que arrancamos perdiendo y nos fuimos con una sonrisa para que nuestro fin de semana sea alegre y de chistes, con el equipo a 3 puntos de la cima, y con 15 días por delante para cranear un nuevo desafío.

Disfruten Sres, Deportivo Rejunte 4 (era para 7) Perro (2), Jack y Planta
Ñan Fri Fru Fi 3 (no sé como metieron uno)

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Trilogía Patricio Rey: un ricotazo inicial para seguir ojetisando

Así cómo les dijo mi amigo, vicealmirante de la República Separatista de Merlo, el apreciado por todos César Edmundo El Negro Mamba Laciar: la kermés fluorescente volvió a ganar luego de 15 días de encierro y melancolía. ¡¡Qué pesadillas recientes, oh Dios Furbol!! Tras perder el invicto con Enrique y suspenderse el clásico vs Tarea Fina, los cosacos rejunteros regresaron cargadísimos a una fangosa cancha 7 para demostrar que el fuego seguía encendido y más vivo que nunca. Y por los desiguales, peludos y colgantes huevos de Sri Sri Ravi Shankar que así fue, la crónica que leerán a continuación no me dejará mentir.

Tras el amague de la semana pasada, nos tocaba Ñam Fri Fru Fi, primer rival dela trilogía ricotera que completan Tarea Fina y Esa Estrella Era Mi Lujo. Un feliz antecedente en el historial, victoria el año pasado 2 a 1 y boleto de permanencia asegurado cuando las aguas  bajaban más turbias que nunca. Con ese mismo espíritu, la ruidosa kermés de los pantanos se adentró en su empresa: había que llevarse los 3 puntos como fuera. Y así las cosas, Beto Martínez lanzó su jugada:

Volcán

Doc     Herno     Ciarlo     Mauro

Feli     Planta     Jack     Juan

Mosca     Perro

La cancha 7 estaba completamente jodida. El centro era de piedra caliza pero las bandas un pantano traicionero. Dos charcos de agua y caimanes adornaban uno de los extremos del área que mira a la cancha 6. La coyuntura se presentaba desfavorable para el lirismo, un balón pesado como bolsa de batatas, un árbitro que resolvía casi toda fricción con faltas y un equipo rival que hizo de ello, su principal soporte para el asedio. A pelotazo limpio y presión en las segundas jugadas, Ñam Fri acorraló al fondo rejuntero que no terminaba de acomodarse. En menos de 10 minutos generó 3 jugadas y con eso, le alcanzó para ponerse en ventaja. Primero un tiro libre al borde del área, después un mano a mano que toca Volcán pero el juez dio como saque de arco y por último, la vacunación, una mala entrega que terminó en una bola abierta a la derecha y un jugador que tira un centro. La bola que tenía toda intención de centro se convirtió involuntariamente en una veselina que se le coló a nuestro guardametas al lado del palo. Imposible. Increíble. Inconmensurable. Incomprensible.

Tras el gol, Rejunte adelantó las filas y fue a buscar el empate con mucho entusiasmo. El fútbol no aparecía pero los espacios estaban. Y llegó la jugada que para mí quebró el ánimo del partido, al menos durante el primer tiempo. Juan y Mauro se habían ido con la lanza al campo rival sin tener ninguno la pelota, con metros claros por delante de peligro, pero asumiendo el riesgo del abismo en el fondo. La pelota recuperada por Ñam Fri y todo el campo izquierdo regalado. Mientras el Negro al lado mío hacía la señal de la cruz, un trueno de locura despertó el corazón y el ánimo de los rejunteros que venían adormecidos. El Perro de Villa Raffo, el que tiene el número 9 en su espalda, pegó bruta corrida retrocediendo unos 30 metros y cuando el delantero rival se iba con pelota dominada, se lanzó abajo y en una barrida digna de una patada de UFC lanzó la pelota afuera permtiendo que el equipo se acomodara y entendiera que la boludes de la desesperación nos podía jugar en contra.

El susto acomodó las ideas y Deportivo Rejunte comenzó a mover la pelota con más intensidad en la trinchera enemiga. Así, sin desesperarse pero con la intensidad y el convencimiento de un esquimal, el equipo fue hacia el frente. Lo tuvo Herno de cabeza tras un hermoso tiro de esquina de Mosca, pero la pelota se fue apenas desviada por arriba. Nuevamente el 10 de la kermés sirvió para el Perro que cruzó su remate y ...UHHHHH!!! se escuchó en el banco rejuntero que también empezaba a tomar temperatura. Y así, a medida que iban interviniendo y tocando la bola, los rejunteros se encendían. Feli abrió el panorama por derecha y Juan por izquierda comenzó a hacerse patrón de la zona. Lentamente todo se convirtió, casi de manera natural, en un partido óptimo. Rejunte controlaba la pelota y los tiempos, sólo faltaba mojar. Y así fue que a falta de 15 para el cierre se activó a fondo la ofensiva rejuntera. El Perro arrancó desde tres cuartos y se arrastró a dos, lo bajaron a metros del área. Amarilla y tiro libre. El centro es rechazado pero el Colo lo mete de nuevo para adentro y abriéndose camino entre la muchedumbre, Jack pega un sprint exacto que lo deja cara a cara con el arquero. El espartano se arrojó al suelo y la conectó abajo, lejos del arquero. Carrera loca hasta el banco a celebrarlo por completo, Rejunte ponía orden en el baile y ajustaba las perillas para sonar más alto y duro.

Gol fundamental de Jack, y por qué no reconocerlo, gol en un momento caliente, cuando más lo necesitaba el equipo para no entrar en la desesperación, en el pánico y locura en Las Vegas. Linda cuota goleadora del griego también, segundo descorchador detrás de....bueno, ahora les cuento más. Entonces estábamos en que Rejunte empató y se convenció que los tres puntos estaban al alcance de los huevecillos. La sangre hervía en los cuerpos que vestían el sagrado manto fluor y noche, y eso se traducía en situaciones. La abrió excelente Planta a la derecha y Mosca la enganchó aún más hermosa, con la de palo. La bola pegó en un parante y el banco rejuntero estremeció. Y la última del PT, Feli que la sirve a media altura para el 10 (no recuerdo haber nombrado a Mosca en una crónica tantas veces durante un primer tiempo) que la controla excelente, dejando a su marcador arruinado en un movimiento, situándose cara a cara con el portero rival. El canario apuró la definición y la bola dio en el palo. El Perro llegó exigido al rebote y disparó a centrímetros del travesaño. La ojetización estaba al caer, nadie podía dudarlo, se olfateaba con el placer que se siente cuando la carne de un animal se está asando en la parrilla o la combustión de un dulce cogollo impregna con su perfume los cuencos nasales.

Pero el juez no pensó lo mismo y decidió terminar la primera mitad con un rejunte muy pero muy al palo, y un Ñam Fri llenísimo de dudas. Beto metió mano en el banco (sin necesariamente convertirse en algo como el Bambino Veira, entiendanmen) y cambió a Ciarlo por Piña, para ubicarse de marcador de punta por derecha pasando el Colo a jugar de central junto a Herno. El DT dio un par de indicaciones puntuales, pidió que sigamos pateando al arco y con la confianza de los convencidos, Rejunte salió a llevarse la mañana. La recompensa vendría rápido a través de esas jugadas mágicas y fantasmales que suelen suceder en la categoría. El Perro que recibe una pelota alta del Colo y en una posición incómoda, lejos del arco, saca una mediavuelta para conectar un tiro al arco. La pelota va débil hacia el arquero pero el sinuoso terreno le moja la oreja al pobre enguantado y la bola se termina escurriendo entre su propia sombra. De nada sirvió la desesperada reacción que lo llevó a colgarse de la red cuando la bola ya había atravesado con muchísima notoriedad la zona prometida. Juro que desde el banco de Rejunte escuché AHHHHHAHHHHHLLLLLLL. No fue Gol, o Goool. Fue un alarido salvaje que espantó a todas las aves y seres vivos que rondaban por ese instante la cancha 7, convertida ahora en una caldera de locura. Tiro en las bolas para Ñam Fri, baño de confianza y convicción para Rejunte que supo aprovechar el sacrificio rival hasta el último minuto.

Con el estofado dado vuelta, la kermés mostró lo mejor de su repertorio en lo que va del año. Volantes y laterales lanzados en posición de ataque, un medio compenetrado en la recuperación, y la defensa que no aflojaba a la hora de meter y relevar. El Perro tuvo el 3ero de penal, una hermosa jugada que arrancó en tres cuartos, y dejando a uno en el camino, el segundo lo cortó arriba a la altura de la gamba cuando se iba de cara al arco. Hereje hace unos minutos, héroe a partir de ese instante, el arquero rival detuvo el disparo del 9 rejuntero que echaba espuma por la boca y maldecía a todos los dioses, los antiguos y los nuevos. Ñam Fri Fru pretendió tomar esa situación como un aliciente anímico, pero la realidad es que Rejunte no le concedió ni un minuto de paz. Mosca escribió un poema por izquierda y cuando quiso entrar al área, una mano ricotera amonestada frustró el intento. El rival se quedaba con uno menos y Planta tenía una linda bola a disposición. Tirame torta de coco, tirame pastafrola, el Planta desempolvó el ladrillo y con la colaboración de la barrera puso el 3 a 1 que pretendía otorgar tranquilidad a los desahuciados de negro y verde. Jack se torcía el tobillo y entraba el negro César a dar una mano en el medio. Mosca retrocedía para armar juego y en el esfuerzo un calambre lo sacaba del pantano. Adentró Axel y la maquinaria que no debía ceder en nada. Pero Rejunte no estuvo pillo para enfriar el partido teniendo la pelota y dejó por unos minutos que Ñam Fri se atreviera a la heroica. Y tuvieron orto porque tras un corner kick la metieron de carambola, poniendo el partido 3 a 2.

Otra vez el temperamento de los rejunteros se ponía a prueba. El beodo había empezado perdiendo. Lo dio vuelta. Lo tuvo asegurado y a punto de liquidarlo definitivamente, y ahora las cosas se ponían de nuevo locas, a jugarlo hasta el final cueste lo que cueste, facón y poncho. Los rivales estaban hasta las bolas, planteaban el partido a matar o morir, y la kermés se debatía entre cuidar la pelota o cerrar el asunto. Tormenta mental. Pero de la buena. Y así fue que en un mágico episodio, los tres suplentes que entraron en el segundo tiempo, construyeron la jugada que terminó en el cuarto grito fluorescente de la mañana. Todo comenzó con una bola que el Negro pincha desde el centro hacia Piña. El 4 pasó mitad de cancha y cuando lo salieron a cortar abrió para Axel que se había colocado al borde del área. El 3 de rejunte enganchó una vez para adentro e hizo pasar a su marcador, cuando lo fue a presionar el otro que retrocedía, centró por bajo para Piña que entraba buscando la devolución como una cortadora de césped a nasta por el medio del área. Ya con un pie en el rectángulo de los deseos, Piña ensayó un amague subnormal, mitad epilepsia, mitad artilugio, y cuando el último defensor antes del arquero atisbó una movida defensiva, abrió a la izquierda, suave, en posición del Perro que aseguró la bola con un giro y abriendo el tiro con la cara interna del pie zurdo para colocarla a un palo y arriba, bien lejos del goalkeeper que ni por putas la hubiera podido descolgar de ahí. Golón, golazo de la kermés quilombera, el partido se ponía nuevamente favorable, había que hacer correr los minutos, tenerla lo más posible.

Ñan Fri había entrado en la desesperación, Una patada de atrás sobre la humanidad de Planta se convirtió en la segunda expulsión para los feligreses ricoteros que no podían encontrar consuelo ni en la prosa más tulureca del Indio Solari. El partido se moría, Rejunte ya había sacado el pie del acelerador, y esperaba, paciente, el pitido final. Pero Don Destino tendría un mensaje para la kermés: la abundancia no es por ahora en vano, pues los dioses nos dan tanto como nos quitan. Y el juez cobró penal en contra durante un córner. Gol y 4 a 3, descuento morboso, que sólo esperanzó a los más sádicos del universo, pero que dentro del corazón de los 11 que estaban allí dentro esa mañana, quedó como una advertencia mafiosa. NUNCA TE DESCUIDES. Un rival, con dos jugadores menos, nos complicó la vida hasta el minuto 79. NUNCA TE DESCUIDES. Un minuto de juego es un minuto de vida, y mientras esté con vida, el humano es capaz de cualquier cosa. Afortunadamente el Destino ya había hecho demasiado aquella mañana. Pitido final, algarabía en el banco fluorescente, nueve puntos de doce en juego, plan de batalla intacto, mentalidad óptima y prendidos arriba ¿Quién se lo hubiera imaginado? Nos quedan como mínimo 15 dias antes de volver a jugar por los puntos. Tiempo productivo señores, para que este país avance, para que nuestro espíritu se colme de felicidad. Una cosa me deja tranquilo, Deportivo Rejunte está cumpliendo: está ganando los partidos que tiene que ganar. Ya veremos para qué estamos. Los triunfos nos traen mucha confianza, sobretodo cuando el triunfo llega merecido y de buena manera como se dio el sábado. Pero mi querido seguidor de la kermés fluorescente, NUNCA TE DESCUIDES. Esta es la categoría C de la UBA. Lo más surrealista puede pasar. Y está por pasar.

Puntajes

Volcán: 6
Tuvo un partido regular. Sacó un mano a mano con el marcador 1-0 abajo, atajada muy importante.

Colo: 6
Ha tenido mejores partidos. De 4 no se proyectó tanto al ataque. Como 6 no tuvo problemas

Herno: 6
Como siempre firme atrás, con Ciarlo tuvieron unos problemas en el primer tiempo pero en el segundo tiempo impecable. Jugador importantísimo

Mauro: 8
Gran partido del 3. Quizás uno de sus mejores con la camiseta Rejuntera. En defensa impasable, en ataque con Juan a la izquierda anduvieron muy bien

Feli: 7
Muy buen partido del 8 después de mucho tiempo!!! Es importante que mantenga ese nivel

Planta: 7
Jugador muy importante en el mediocampo. Tiene las condiciones para jugar todavía mejor

Jack: 7
Los primeros 15' con Planta perdieron el medio pero cuando subieron unos metros en la cancha se notó que Rejunte era mucho mas que su rival. 3 goles en 4 partidos pero puede aportar mucho mas!

Juan: 7
Tuvo un muy buen partido. Jugador desequilibrante, en los últimos metros de la cancha puede hacer la diferencia. Le da otro aire al equipo con sus proyecciones. Mejorar un poco sus posiciones defensivas

Mosca: 6
Partido regular. Está para hacer muchas mas cosas dentro del campo. Tuvo la chance de hacer su primer gol del año pero se lo comió! Tranquilo que va a llegar el grito sagrado mosquita

Perro: 7.5
Jugador clave para Rejunte. Con Mosca pueden hacer grandes cosas este año, lastima el penal errado!

Ciarlo: 4
No tuvo un buen partido. Seguramente va a encontrar su nivel de juego muy pronto

Piña: 7
El 4 entró en el segundo tiempo y por primera vez (POR FIN!!!!) se proyectó al ataque y además asistió al Perro para el 4-2. Tiene que seguir jugando con confianza.

Negro: 6
Entró e intentó jugar y tocar. Tuvo un tiro libre que pegó la barrera pero claramente la pelota se clavaba en el ángulo del guardameta

Axel: 6.5
Entró ye dio al equipo oxígeno. Es un jugador que puede jugar tanto en las bandas como arriba y tiene que tener paciencia que va a llegar su momento!! El campeonato el largo.

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