Je suis le Borrachet

Con dos goles del francés Martial y uno del Perro, Rejunte volvió a la senda de la victoria luego de 5 meses, en los que aunque sólo se habían jugado dos partidos (empate y derrota con goleada frente a Los Petes), era necesario un nuevo triunfo para devolver la confianza en nosotros mismos y para demostrarnos que la racha de diez partidos invictos el año pasado no había sido casualidad.



Celebren, beodos, que el borracho está de vuelta, más contento que esas noches en las que no levanta ni a una gordita cariñosa, pero a las 5 am la más linda del bar de mala muerte lo mira dos veces y hacia ella va confiado, porque sabe que esa noche no termina solo. Rejunte 3- Facultad de Ingeniería 0.

La mañana se vislumbraba con temperatura ideal para jugar al fútbol, en una semana que había comenzado con mal pronóstico para la Kermés y no precisamente por la lluvia que no permitió jugar por tres fines de semana, sino porque era imposible conseguir un equipo que quisiera jugar contra nosotros. Ante cada negativa o falta de respuesta de equipos conocidos, uno no sabía si realmente ya habían armado partido o si directamente no querían cruzarse con Rejunte, ya sea por considerarnos inferiores o porque tenían miedo de irse a casa totalmente desquiciados en el mejor de los casos, o con en muletas si nos mojaban la oreja.
Sin embargo, un llamado salvador de Ramón (encargado de fútbol), nos puso a los infantes de la Facultad de Ingeniería en el camino, y vale decir que apenas los vimos pensamos que nos comíamos 6. Media hora antes del partido los 22 jugadores que trajeron estaban calentando y haciendo un loco a un toque, por lo que el panorama no pintaba alentador para el verdinegro (o negriverde?), máxime teniendo en cuenta que el promedio de edad del rival no superaba los 23 años, sin dudas.
Tal fue la primera impresión que en la charla previa Herno dijo que lo importante era jugar, movernos, entrar en ritmo, sin importar si a los 10 minutos perdíamos 2-0. Parece que sus palabras hicieron efecto, porque da la sensación que cuando Rejunte se mentaliza en ser ordenado aceptando de antemano sus limitaciones y jugando tácticamente el partido, es cuando mejor le salen las cosas. Mucho de ello también tiene que ver la presencia de Beto Martínez en la línea de cal, ya que con tres o cuatro conceptos claros consiguió lo que durante tanto tiempo le falto al equipo: identidad. Visto de adentro y de afuera, Rejunte supo a que jugaba los 80 minutos del partido, y fue un clarísimo dominador de todos los espacios de la cancha, con actuaciones muy parejas y con un aprobado para todos.
Para comenzar, Beto optó por estos once:
   Mariano
Gastón   Herno   Colo    Mauro
  Martial  Planta   Jack  Pablo
      Cesar        
                        Perro

Comenzó el juego y todas las preocupaciones desaparecieron en los primeros minutos, ya que el equipo se paró unos metros atrasado pero sin actitud defensiva, sino ordenada. El medio recuperaba todo lo que pasaba por ahí, los extremos respondían con entrega y toque y los delanteros se asociaban entre sí y con el medio, generando un equipo compacto que tuvo muchos pasajes de cuatro o cinco pases seguidos a uno o dos toques como máximo, aprovechando los espacios, desbordando, anticipando, ganando en casi todas.
La defensa se encontraba firme, sin sobresaltos, con el orden que daba Hernan, los anticipos del Colo, la proyección constante de Mauro (llegó varias veces a posición ofensiva, pateando al arco y desbordando como puntero) y la grata sorpresa de Gastón que fue siempre salida prolija.
Martial desgastó la banda, especialmente del medio para arriba, donde pegado a la raya se cansó de ganar las espaldas y en el mano a mano, Planta parece que detiene el tiempo para jugar, ya que cada pelota es jugada con una tranquilidad que clarifica el sentido del juego, Jack cortó al menos 20 pelotas en el PT y las jugó criterio y ofensivamente, y Pablo acompañó por la izquierda con buenas combinaciones, especialmente con Mauro.
Cesar, que fue de media punta, cumplió en una función extraña pero se lo notó cómodo, entró mucho más en juego que últimamente y haciendo caso a consejos de Jack, tocó la mayoría de primera o a dos toques, con la buena fortuna de que la mayoría fueron bien jugadas. Así se dieron los primeros 20 minutos, con la fiereza del Perro para atacar todas las pelotas pero sin la suerte de que le quede justa para pegarle, aunque provocó varias veces el peligro. Una de ellas fue luego de una gran jugada que inició Jack a la salida de un tiro libre en mitad de cancha, donde tocó para Martial y fue a buscar al área. El francés la picó por encima de la defensa y en la puerta del área Santi se le anticipó al griego, remató y el arquero tapó muy exigido ahogando el primer grito de la mañana.
Probaron de afuera el Negro, Jack y Mauro sin puntería, hasta que en otra jugada con pique al vacío, Jack lanzó para Martial quien corrió unos  20 metros hasta el área y ante la salida del arquero definió suave y abajo. Golazo Rejuntero y total justicia en el marcador. No habría más en el primer tiempo, salvo una gran jugada del Perro que en un movimiento típico de él por la izquierda, se hamacó hacia el centro y le dio combada al segundo palo, lejos del arquero, pero la bola pasó a centímetros del ingoal.
A los 35 salió el Negro que se mareó en una jugada confusa en el medio, quien puso como excusa a sus cervicales pero seguramente se debió a su temor a hacer cagadas cuando venía teniendo un partido correcto.
La ausencia de Mariano en estas líneas no es casual, ya que no tuvo intervenciones en el primer tiempo más que para sacar del arco, ya que el rival no llegó ni una sola vez con mediano peligro, por lo que fue un espectador de lujo en este pasaje del encuentro.
Para el segundo tiempo entró el Gato por Pablo, y Juan continuó en el lugar de Cesar. Y entre ambos se las arreglaron para que la mayoría del juego se recostara por la izquierda con buenos resultados, ya que intervinieron mucho en el partido y tocaron con mucho criterio. Lo del Gato realmente es elogiable. Un jugador que no debe pesar más de 70 kilos, con 4 décadas encima, se saca de encima a los rivales solamente con un movimiento del cuerpo, algo que sólo los cracks pueden hacer. Lo comentamos con Mosca en el banco, en una que encarando de izquierda a derecha con un jugador al lado, solamente hizo el gesto de pisar la pelota pero sin tocarla, para dejar pagando al rival y tener la cancha libre para elegir a quien dársela.
Para ese entonces, ingeniería había hecho al menos 8 cambios y tal vez el equipo sintió el desgaste pero no se desordenó. Así llegó el segundo gol rejuntero, luego de una muy buena combinación por izquierda que incluyó desborde (creo de Juan), centro rasante al medio y ahí estaba Martial para dar un poco de amor francés y empujarla en el segundo palo casi abajo del arco.  Luego de su segundo gol, la figura del encuentro le cedió su lugar al Negro que ya se había recuperado y trataría de jugar corto y simple.
Los siguientes 15 fueron los más desordenados del partido, con un mayor ida y vuelta, en el que los rivales tuvieron dos chances claras. Una luego de un rebote que quedó casi en el punto del penal y el futuro ingeniero le pegó con el diario, cruzando demasiado la pelota, y otra que originó la única intervención complicada de Mariano, en un tiro muy fuerte que se colaba al ángulo y el portero bostero sacó con las dos manos hacia el costado, como marca el manual en una impresionante tapada.
El medio seguía cortando y generando juego, y en el quite número 76 de Planta, éste habilitó frontalmente al Perro  a quien la bola le quedó incómoda, pero la peleó, ganó y se fue derechito a enfrentar al arquero, tocándosela por el costado con la calidad de siempre. 3-0 y a descansar con la pelota hasta que terminó el partido.
Más que claro queda que Rejunte fue amplio dominador del encuentro, se mostró firme, compacto, prolijo y lo más importante: esta vez el orden no impidió el juego asociado, se vio en ambos tiempos una buena asociación entre los medios y el ataque, y se llegó al arco contrario como fruto de jugadas pensadas y muy bien ejecutadas.
Ojalá el próximo fin de semana podamos jugar, necesitamos profundizar lo bueno que se hizo hoy y encontrar más ritmo de partidos, esperando contar de nuevo con Mosca, Fede, Feli y Piña en el equipo, con los que hoy no pudieron estar como Ciarlo y con las mismas ganas y alegría de compartir un rato con enfermos unidos en la pasión por el olor al pasto verde.


Buena semana amigos, hasta la victoria siempre que haya escabio

Puntajes otorgados por Elio Rossi, sin comentarios individuales porque dijo que "le daba paja".

Mariano: 7
Gastón: 6
Hernán: 7
Colo: 7
Mauro: 7
Martial: 8
Planta: 7
Jack: 7,5
Pablo: 6
Perro: 6
Gato: 6
Juan: 6
Negro: 7

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