Deportivo Rejunte jugó su peor partido del año y deja el invicto ahogado con mal licor en el pantano de Ciudad Universitaria. Primera derrota en el historial frente a Cosa Nostra que sacó a la cancha un equipo renovado. Se viene un parate de 15 días y la kermés fluorescente necesita volver a encontrarse con su juego para levantar. A no comerse las bolas, aún depende de nosotros.
Iban 20 minutos del PT y Rejunte era toque, fútbol, una cosa que daba gusto ver. Los rivales no podían encontrarse en la cancha y las llegadas más claras eran de la kermés fluorescente que tuvo el primero en un mano a mano que Santi definió mal. Parecía todo encaminado para un buen partido de los dirigidos por Beto Martinez pero Budah tendría otros planes para la jornada. Cuando nadie se la esperaba, un delantero mafioso aprovechó una desinteligencia defensiva por la banda izquierda y con mucha clase definió al ángulo. Golazo. A partir de ese momento, Rejunte se convirtió en lo peor que puede ser: un conjunto de 11 subnormales que corren sin pensar, patean la pelota hacia arriba y se chocan las cabezas unos con otros. Aún con mejor disposición para el juego asociado y con el dominio de la pelota, el equipo no podía encontrar la manera de entrar coherentemente al área rival y el nerviosismo se hacía presente en los players que debían generar juego.
El segundo tiempo arrancó otra vez como había terminado el primero, Rejunte con la pelota pero sin saber cómo manejarla. Pasaban los minutos, algunas llegadas de la kermés parecían llevar peligro, pero nada concreto, intentos que morían en la nada misma. Beto metió mano y movió el banco, pero no encontró nada en esa estrategia. Y así, con un medio impreciso para crear juego, una bola se pierde infantilmente por izquierda sobre mitad de cancha y agarra mal parado al equipo que salía. El volante mafioso metió una linda pelota entre medio del central y del 4 (offside evidente que el juez no alcanzó a ver) que dejó solo nuevamente al mismo delantero que en el mano a mano se la coló por arriba a Marian con mucha clase. No íbamos 15 del ST que ya Rejunte estaba 0 a 2 en el marcador.
A partir de ese momento todo fue ir para adelante desesperadamente. Beto tiró una línea de 3 para darle más gente al medio pero no sirvió de nada, si bien Rejunte llegaba (tuvo 3 oportunidades debajo del arco que no pudo convertir) era muy endeble en la marca, desorganizado en la subida y desequilibrado en el medio. Con este panorama el 3ero de los mafiosos no tardó en llegar, nuevamente pelota entre los centrales, el delantero de ellos que aparece apenas adelantado, otra vez mano a mano, y gol. Mejor ni hablar de lo que vino después, más desesperación, más desorganización en el fondo y en el medio, y la chance de habernos comido el 4to.
Rejunte arrancó muy bien y parecía tener todo controlado hasta el gol mafioso. Desde allí, los rivales controlaron el partido haciendo su juego, aprovechando las debilidades nuestras y siendo sumamente efectivos en ataque. La kermés estuvo imprecisa en todas sus líneas y lo pagó demasiado caro: con una salida anunciada desde el fondo, con volantes sin sorpresa, con un medio muy errático para construir juego y delanteros o lejos del área o flojos para la definición. Podríamos decir que se jugó parejamente mal, eso el algo digno de rescatar, no es habitual que 11 o 13 players entren al campo y lo hagan todos igual de feo.
La realidad era que Rejunte hizo todo al revés. Intentó por arriba con centrales altos y duros, abusó del toque intrascendente lejos del área rival, quiso poner una línea de 3 parada en el círculo central que era una invitación al pelotazo para los wines rivales, hizo el trencito por las bandas, etc, etc. O sea, feo señores, muuuuuy feo, como para pensar un instante. Sobretodo porque el equipo tiene gente que sabe jugar, que puede poner la pelota en el piso, desnivelar, tirar algo de magia. En fin.
La realidad era que Rejunte hizo todo al revés. Intentó por arriba con centrales altos y duros, abusó del toque intrascendente lejos del área rival, quiso poner una línea de 3 parada en el círculo central que era una invitación al pelotazo para los wines rivales, hizo el trencito por las bandas, etc, etc. O sea, feo señores, muuuuuy feo, como para pensar un instante. Sobretodo porque el equipo tiene gente que sabe jugar, que puede poner la pelota en el piso, desnivelar, tirar algo de magia. En fin.
Se perdió el invicto de 2013 y frente a Cosa Nostra, que jamás nos había ganado. No hay que restar mérito a los mafiosos que leyeron mejor el partido y con sus armas se llevaron una merecida victoria. Lamentablemente se dejaron 3 puntos importantes para una lucha que aún así recién está en sus primeras etapas. Lo importante en este tipo de situaciones es reconocer qué cosas se hicieron mal y pensar desde todos los ángulos, no sólo desde el futbolístico.
Las respuestas no estuvieron en el banco, ni con lo dispuesto con el DT ni con lo propuesto por los relevos. Mucho menos en el 11 inicial que tuvo buenas intenciones al arranque pero se fue disipando con el correr de los minutos. Seguramente lo mejor del sábado fueron las increíbles medialunas que trajo Nico, caseritas, caseritas. Muy buena calidad, sabor, dulces. Nada que ver a lo que Rejunte mostró en la cancha....
Lo bueno de todo esto es que tenemos 15 días para ponernos pillos de nuevo y volver a tomar confianza para seguir dando pelea. No es para dramatizar, el nivel del torneo este año es muy parejo y cualquiera le puede ganar a cualquiera. Hay un lote de 12 equipos que van a pelear hasta el final y allí es donde Rejunte debe estar, bancando la fluorescencia.
Sin más para decir, un saludo para todos, y recuerden: banquen al borracho, banquemos todos a Deportivo Rejunte. Les aseguro que si estamos todos unidos y convencidos de lo que queremos adentro de la cancha, el borracho no nos va a dejar a gamba.
Piñata
Las respuestas no estuvieron en el banco, ni con lo dispuesto con el DT ni con lo propuesto por los relevos. Mucho menos en el 11 inicial que tuvo buenas intenciones al arranque pero se fue disipando con el correr de los minutos. Seguramente lo mejor del sábado fueron las increíbles medialunas que trajo Nico, caseritas, caseritas. Muy buena calidad, sabor, dulces. Nada que ver a lo que Rejunte mostró en la cancha....
Lo bueno de todo esto es que tenemos 15 días para ponernos pillos de nuevo y volver a tomar confianza para seguir dando pelea. No es para dramatizar, el nivel del torneo este año es muy parejo y cualquiera le puede ganar a cualquiera. Hay un lote de 12 equipos que van a pelear hasta el final y allí es donde Rejunte debe estar, bancando la fluorescencia.
Sin más para decir, un saludo para todos, y recuerden: banquen al borracho, banquemos todos a Deportivo Rejunte. Les aseguro que si estamos todos unidos y convencidos de lo que queremos adentro de la cancha, el borracho no nos va a dejar a gamba.
Piñata