Amanecer Fluorescente

La primera hora de la mañana del sábado nos encontrará a todos saliendo temprano de nuestros hogares para sumergirnos en la cruzada de color estridente. Antes de eso habremos estado soñando. Con un gol, claro. Pero también con un pase al compañero, con un quite, una gambeta bien hecha.

Estamos frente a un momento único, señores. Prepárense para sentir ese fuego interior que se expande con el pitido final del partido previo, ese pitido que es una alarma sonora del incendio que se está por venir.

Pero de todos modos, calma. Aún falta un día. Todavía tenemos que llegar. Precalentar. Ver a los compañeros que de a poco se suman a la alegría fluorescente.

Tranquilidad

Paciencia

Bienvenidos Mariano, Lucho, Elías, Nico Z, Flavio y el Gato, los nuevos jugadores que se sumaron este año, esperamos que tengan un buen debut rejuntero y sepan que esto se pondrá cada día mejor.

A los que ya tienen dos o tres años con Rejunte, como Feliciano, Alan, Diego, Santi, Julián, Juancho, agradecemos el aguante y sabemos que vamos por más este año. Nos quedamos con la espina en el pasado pero sabemos que se puede y tenemos con qué.

A los viejos de siempre, a seguir luchando que la ilusión se renueva, no podemos aflojar, hoy es el momento.

Todos los debuts son complicados, más cuando el rival es desconocido. Pero ya sabemos de qué se trata. Se trata de estar concentrados, hermanados, atentos y muy ágiles. El fútbol se trata de momentos, depende cómo estemos en cada momento y la resolución que tomemos, el rumbo del partido tendrá su curso.

Los vientos soplan favorables para la costa Rejuntera. Mañana tendremos que ser una luz, estar despiertos, irradiar energia y magia. Movernos. Hay que moverse mucho, no nos podemos detener un segundo. La pelota tiene que circular. Los jugadores tienen que correr. Pedirla. Mostrarse. Hay que encarar, animarse. Y sin dudas, hay que sacudir bomba celestial a la red.

Es increíble que ya tengamos un año más como equipo, es realmente copado ver como a través del tiempo la unión se va haciendo cada vez más sólida. El desafío será convencernos nosotros, cada uno personalmente y dentro suyo, que depende de lo que queramos y de las ganas que le pongamos. Si todos tiramos para el mismo lado, si todos vamos convencidos de que podemos, será más fácil creer y llegar.

Intentar, siempre intentar. El gol tiene que ser un lugar en nuestra mente.

Hasta la Victoria, siempre que haya escabio!!