Dicen por el barrio que el tipejo este fue quien vio por primera vez a Diego Armando Maradona, con lo cual, ya es un harto merecedor del cargo en nuestra fluorescente institución. Así, con mirada desconfiada, sin cuello el pobre hombre pero con un pañuelo negro de bravucón, de bracitos cruzados, atento a lo que pueda pasar por allí, viendo eso que los mortales no pueden identificar, lo encontramos estampado en la pared, con ese taciturno aspecto de violín para ser precisos, fue que lo revivimos para nuestro servicio.
Dicen también que descubrió a otros nombres ilustres como por ejemplo:
- Cesar Laciar. Lo descubrió en una confitería del oeste bonaerense, atragantándose con un cañoncito de dulce de leche. Tras ver su habilidad eludiendo a las ancianas que querían llegar antes que él a la fila para pagar y rajar rápido, lo hizo firmar para la kermés fluorescente.
- Alan Toto Molina. Lo descubrió en el baño de la UBA, tirando el jabón al piso y pidiendo ayuda para agarrarlo. Evitó que lo violaran tirando un cable pelado al piso lleno de agua. Ese acto heroico significó la muerte de 21 futbolistas de otros equipos, incluído el central de Cosa Nostra, que siguió jugando al fútbol aún muerto.
- Ignacio Benitez. Lo descubrió entre la maleza de la selva. Su aspecto se asemejaba al de los nativos con lanzas y huesos en el cabello. Tras conversar unos minutos lo convenció de venir hacia la vida civilizada a patear ortos con el borracho putañero.
Podría seguir hablando de la historia de Don Francisco Cornejo, pero realmente no tengo tiempo, acabo de hacerle el amor a Fede Yovanovich y estoy yendo a que nos bañemos juntos. Pero no se preocupen, pronto tendrán más novedades de esta flamante incorporación en el cuerpo técnico. Sin dudas, un paso adelante para terminar de cerrar el plantel del borracho putañero que dará batalla en este 2012.
Nos estamos leyendo!!
